Día litúrgico: Sábado XXVIII del tiempo ordinario

»Cuando os lleven a las sinagogas, ante los magistrados y las autoridades, no os preocupéis de cómo o con qué os defenderéis, o qué diréis, porque el Espíritu Santo os enseñará en aquel mismo momento lo que conviene decir».
Comentario
El Espíritu Santo os enseñará en aquel mismo momento lo que conviene decir

Los ataques que nos hacen tienen una gravedad distinta, porque no es lo mismo decir mal de un miembro de la Iglesia (a veces con razón, por nuestras deficiencias), que atacar a Jesucristo (si lo ven únicamente en su dimensión humana), o injuriar al Espíritu Santo, ya sea blasfemando, ya sea negando la existencia y los atributos de Dios.
Por lo que se refiere al perdón de la injuria, incluso cuando el pecado es leve, es necesaria una actitud previa que es el arrepentimiento. Si no hay arrepentimiento, el perdón es inviable, el puente está roto por un lado. Por esto, Jesús dice que hay pecados que ni Dios perdonará, si no hay por parte del pecador la actitud humilde de reconocer su pecado (cf. Lc 12,10).
Oración
Señor Dios nuestro:Tú puedes resucitar a los muertos.
Tú quieres que confiemos en ti y que creamos en tus promesas.
Danos una fe suficientemente fuerte para seguir esperando en la buena noticia de tu poder que puede renovar el mundo, de la gente capaz de unidad y de paz, y de la alegría de un amor rejuvenecido que puede soportar y hacer todo por medio de Jesucristo nuestro Señor.
Hermanos: Fe no es solamente una creencia en ciertos dogmas y verdades, sino mucho más: es confianza en una persona. Creemos en Dios. Creemos en Cristo. Creemos en el Espíritu Santo. Confiamos en Dios, nos fiamos de él, y nos entregamos confiadamente a él.
Que la bendición de Dios padre todopoderoso,nos acompane todos los dias de nuestra vida.
Un maravilloso sabado lleno de agradables sorpresas a todos los que nos leen.