La luz es para alumbrar

“Nadie enciende un candil y lo tapa… lo pone en el candelero para que los que entran tengan luz” (Lc 8,16-18)
Jesús, al hablar de la luz, recordaba, sin duda, la experiencia familiar diaria de ver cómo su madre, al caer de la tarde, prendía el candil y lo colocaba en un lugar visible para que iluminara la humilde casa. "Nadie enciende un candil y lo tapa". Sería un demente.
En nuestro bautismo se nos entregó un cirio encendido en el gran cirio, símbolo de Cristo: "Recibe la luz de Cristo". Cada año repetimos el rito en la Vigilia Pascual. Se evoca también en la Primera Comunión y en la Confirmación.
"Vosotros sois la luz del mundo" (Mt 5,14), nos ha dicho Jesús.
Hemos sido "encendidos", hemos recibido la luz de Cristo; es él mismo el que ha de iluminar en nosotros. Nuestra fe, nuestro sentido de la vida, la Palabra, los dones de la fe son un regalo de Dios para iluminar. Nuestra mentalidad individualista nos lleva a considerarlos como un bien privado. Una lámpara no se prende a sí misma ni para sí misma; recibe la luz de otro y para otros, para alumbrar. Esto quiere decir que nadie cree para sí solo, nadie es cristiano para sí solo; nos salvaremos salvando.
El colmo de las paradojas es que el que ha sido llamado y ungido para anunciar el Evangelio, lo desprestigie, que sea un cirio apagado que proyecte sombras. Sería como un publicista que difamara lo que tiene encomendado anunciar. Los mayores y peores enemigos de la Iglesia y del cristianismo no están fuera, sino dentro de ella misma.
Son los cristianos que no son cristianos. Muchos padres y abuelos se lamentan de que sus hijos y nietos "no practican y bastantes han perdido la fe". Me indican que les aconsejan, que rezan mucho por ellos. "La verdad es que son muy buenos, muy humanos, más que nosotros, siempre dispuestos a echar una mano... ".
En algunos casos he tenido la oportunidad de hablar con los hijos o los nietos, quienes me confiesan que son precisamente los padres y abuelos los que han contribuido a la pérdida de la fe: "¿Para qué practicar si somos más humanos que ellos? ¿Para qué les sirve su religión?". Este razonamiento se convierte para muchos en un obstáculo insalvable para la fe.
Testigos del Evangelio
Está claro que se es luz ante todo mediante el testimonio de vida, siendo personas en las que resaltan los valores humanos, apreciados por personas de todos los credos y filosofías. ¿De qué hemos de dar testimonio, pues? Los cristianos hemos de hacer patente que el seguimiento de Cristo nos humaniza, nos ayuda a crecer psicológicamente, a relacionarnos de otra manera, como hermanos, a vivir en amistad y comunión, a ser buenos samaritanos, a comprometernos por una sociedad más humana, a luchar por los más desfavorecidos, a vivir alegres ... "Que los hombres, al ver vuestras buenas obras, glorifiquen al Padre que está en los cielos" (Mt 5,16), se sientan cuestionados y empujados a ser mejores, a unirse a nosotros en la lucha por el bien y, como afirma Pablo VI, se sientan obligados a preguntarse:
¿Por qué este cristiano obra así? ¿Qué es lo que le mueve a ser generoso, a no pensar en sí mismo? ¿De dónde saca fuerzas para llevar con alegría los sufrimientos? (EN 21).
El cardenal Suhard definía que ser testigo del Señor "es llevar una vida tal que resulte incomprensible sin Dios". ¿Quién no tiene cerca de sí seglares, matrimonios, sacerdotes, religiosos, que interpelan, iluminan calladamente con su vida, dan el tirón con su generosidad, servicialidad y amabilidad? Todos éstos son "personas-luz".
Para la reflexión, la oración y el compromiso
- ¿He asumido con toda seriedad la dimensión social de la fe?
¿Me siento lámpara con la responsabilidad de iluminar en medio de la sociedad?
- ¿Qué actitudes y comportamientos míos proyectan luz, para potenciarlos? ¿Cuáles proyectan sombra, para erradicarlos? ¿Y en la familia, el grupo o la comunidad cristiana?
- ¿Estoy integrado o debo integrarme en alguna comunidad, grupo o movimiento eclesial, para ser colectivamente luz?
- ¿A qué compromisos concretos me impulsa el Espíritu personalmente y a nuestra comunidad para ser luz en nuestro entorno?
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