amar a los enemigos

La ley judía exigía ama sólo al prójimo: “amarás a tu prójimo como a ti mismo”. Significa amar al que está cerca, al que vive conmigo, al hermano, pariente, amigo.

En cambio, el judío no está obligado a amar al que se encuentra lejos de él - lejos interior o exteriormente. Sobre todo, no ha de amar al enemigo personal, al enemigo de su pueblo (p.ej. pueblos vecinos hostiles), al enemigo de Dios. Ésta es la ley judía.
Jesús habla muy claro sobre ello,  “Amad a vuestros enemigos, haced el bien a los que os aborrecen y rezad por los que os persiguen y calumnian”.

El amor al enemigo, es el signo del verdadero cristiano, es lo que debe distinguirlo de los demás. En eso tenemos que imitar a Dios-Padre: Él trata igual a buenos y malos, da sus dones a justos e injustos, no distingue entre santos y pecadores, porque todos son sus hijos queridos.

Es grave escuchar la palabra de Dios y rechazarla. Pero, ¿qué decir de los que la aceptan, la aclaman litúrgicamente, y ni siquiera se dan cuenta de ella? Para los que no creen en Jesús, todavía queda una oportunidad: el futuro sigue abierto para ellos y pueden convertirse. Pero, ¿qué pasa con aquellos que se imaginan que creen y que, sin embargo, ni siquiera se les ocurre pensar que podrían y que deberían cambiar?

 ¡Amar a los enemigos, cuando resulta ya tan difícil amar realmente a los que nos aman! ¡Hacer el bien a los que nos odian, cuando nos cuesta ya tanto poner buena cara a los que nos hacen el bien!

¡Rezar por los que nos persiguen y calumnian, si apenas nos tomamos tiempo para rezar por los nuestros! En cuanto a presentar la otra mejilla y ofrecerle nuestra camisa al que ya nos ha quitado el saco, no será una exageración que ninguna persona con sentido común piensa practicar.

. En una palabra: estos consejos del Señor atentan contra toda nuestra realidad humana. La ley de este mundo, después de más de 2000 años de cristianismo, sigue siendo el “ojo por ojo, diente por diente”. Parece que a la violencia sólo se puede responder con la violencia.

Pero la verdad es que así no se consigue nada. La espiral de la venganza, del odio y de la violencia se irá adelante indefinidamente. Hay que salir de este cerco. Hay que romper ese círculo vicioso de actos de violencia con un “hecho nuevo”. Hay que adoptar una actitud distinta de la del adversario.

. Feliz el que sabe dar el primer paso para acercarse. Porque no hay nada mejor que, de repente, en un conflicto uno perdone al otro, abandone su posición, deje de devolver el golpe. No hay más que una salida: que uno de los dos tenga la idea prodigiosa de comenzar a amar al enemigo.

Cuando se recibe un bofetón en la mejilla y se devuelve otro, éste no es más que el eco del anterior. Pero si el que lo recibe no lo devuelve, sino que perdona, entonces hace aparecer sobre la tierra algo inesperado. Si tomamos a alguien su saco, podemos decir de antemano que nos negará la camisa. Pero si en lugar de negarla nos la da, entones quedaremos estupefactos, porque es una cosa totalmente nueva, imprevista.
Lo que se nos pide es hacer algo nuevo en nuestra vida, ser creadores en el amor, no dejarnos esclavizar por el pecado. Significa convertir el enemigo, el adversario en un hermano. Significa acercamos a él, hacerlo prójimo, amarlo como a sí mismo. Significa descubrir en el enemigo, como en cada
hombre, a Jesucristo mismo.

 Queridos hermanos, el cristianismo no es una religión fácil. Ser un cristiano auténtico exige sacrificio, heroísmo, renuncia al odio, al rencor y a la venganza...
Examinémonos, por eso:

• ¿Cuál es nuestra reacción a calumnias, ofensas e injusticias?
¿Reaccionamos con odio, rencor, venganza, resentimientos? 
 ¿O logramos comprensión, aceptación, perdón y olvido? ¡Pensémoslo un momento!

María dijo: “He aquí la esclava del Señor. Hágase en mí según tu palabra” (Lc 1,38)



                          El escorpion y el maestro

un maestro oriental que meditaba a un costado del rio vio como un escorpión se ahogaba .
decidio sacarlo del agua, pero cuando lo hizo,el escorpión lo picó.
por la reaccion al dolor, al maestro se le soltó el animal callo al agua, ahogandose nuevamente
el maestro volvio a sacarlo y el escorpion otra vez lo picó.
un conocido que habia observado todo, se acercó al maestro y le dijo :
perdone maestro ! pero usted es terco ! ?no entiende que  cada vez que intente sacarlo del agua el animal lo picará?

"el maestro respondio "
la naturaleza del escorpion es picar: el no va a cambiar su naturaleza, pero este episodio no va a cambiar mi naturaleza que es ayudar y servir
y entonces tomando una hoja seca, el maestro saca el animalito del agua y le salvo la vida .                           
si tu naturaleza es la benevolencia, que no cambien tu naturaleza.
No te pongas a la defenciva; si alguien te hace daño solo toma precauciones .
algunos buscan la felicidad otros la rechazan ...no olvides esto
aprende a perdonar y olvidar los agravios ...
No permitas jamás que la conducta de otros te condicione ..no te dejes influenciar
cuando intenten cambiar tu naturaleza conserva siempre la calma .
cuando la vida te presente  mil razones para llorar muestrale que tienes mil razones
por la cual sonreir ...y si te a dolido alguna vez el alma,es por que dios te ha agarrado demasiado fuerte para que no caigas

intenciones de esta semana
 Por la paz en el mundo, el cese de las guerras, la comunión de los pueblos y la generosidad de unos con otros.

Por todos los que sufren a causa de la enfermedad, la falta de trabajo, el egoísmo del prójimo, para que en su angustia encuentren almas capaces de acompañarles hasta “dos kilómetros”.

Comunidad Catolica de Habla Hispana en Hong Kong
Iglesia Santa Margarita
primer piso edificio Parroquial
Happy Valley


MISA TODOS LOS DOMINGOS 6:00PM