LECTURAS DEL LUNES VII DE PASCUA 29 DE MAYO (BLANCO)
En el mundo tendrán tribulaciones; pero tengan valor, porque yo he vencido al mundo.
ANTÍFONA DE ENTRADA Hch 1, 8
Recibirán
la fuerza del Espíritu Santo, que descenderá sobre ustedes, y serán mis
testigos hasta los confines de la tierra. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Descienda
sobre nosotros, Señor, la fuerza del Espíritu Santo, para que podamos
cumplir fielmente tu voluntad y manifestarla con una vida santa. Por
nuestro Señor Jesucristo…
LITURGIA DE LA PALABRA
¿Han recibido el Espíritu Santo, cuando abrazaron la fe?
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 19, 1-8
En
aquellos días, mientras Apolo estaba en Corinto, Pablo atravesó las
regiones altas de Galacia y Frigia y bajó a Éfeso. Encontró allí a unos
discípulos y les preguntó: "¿Han recibido el Espíritu Santo, cuando
abrazaron la fe?" Ellos respondieron: "Ni siquiera hemos oído decir que
exista el Espíritu Santo". Pablo replicó: "Entonces, ¿qué bautismo han
recibido?" Ellos respondieron: "El bautismo de Juan".
Pablo
les dijo: "Juan bautizó con un bautismo de conversión, pero advirtiendo
al pueblo que debían creer en aquel que vendría después de él, esto es,
en Jesús".
Al
oír esto, los discípulos fueron bautizados en el nombre del Señor
Jesús, y cuando Pablo les impuso las manos, descendió el Espíritu Santo y
comenzaron a hablar lenguas desconocidas y a profetizar. Eran en total
unos doce hombres.
Durante
los tres meses siguientes, Pablo frecuentó la sinagoga y habló con toda
libertad, disputando acerca del Reino de Dios y tratando de
convencerlos.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 67
R/. Cantemos a Dios un canto de alabanza. Aleluya.
Cuando
el Señor actúa sus enemigos se dispersan y huyen ante su faz los que lo
odian; cual se disipa el humo, se disipan; como la cera se derrite al
fuego, así ante Dios perecen los malvados. R/.
Ante
el Señor, su Dios, gocen los justos y salten de alegría. Entonen
alabanzas a su nombre. En honor del Señor toquen la cítara. R/.
Porque
el Señor, desde su templo santo, a huérfanos y viudas da su auxilio; él
fue quien dio a los desvalidos casa, libertad y riqueza a los cautivos.
R/.
ACLAMACIÓN Col 3, 1
R/. Aleluya, aleluya.
Puesto que han resucitado con Cristo, busquen los bienes de arriba, donde está Cristo, sentado a la derecha de Dios. R/.
Tengan valor, porque yo he vencido al mundo.
En
aquel tiempo, los discípulos le dijeron a Jesús: "Ahora sí nos estás
hablando claro y no en parábolas. Ahora sí estamos convencidos de que lo
sabes todo y no necesitas que nadie te pregunte. Por eso creemos que
has venido de Dios".
Les
contestó Jesús: "¿De veras creen? Pues miren que viene la hora, más
aún, ya llegó, en que se van a dispersar cada uno por su lado y me
dejarán solo. Sin embargo, no estaré solo, porque el Padre está conmigo.
Les he dicho estas cosas, para que tengan paz en mí. En el mundo
tendrán tribulaciones; pero tengan valor, porque yo he vencido al
mundo".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que
este sacrificio inmaculado nos purifique, Señor, y fortalezca nuestros
corazones con el poder divino de tu gracia. Por Jesucristo, nuestro
Señor.
Prefacio de Pascua o de la Ascensión.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Jn 14, 18; 16, 22
No los dejaré huérfanos, dice el Señor; vendré de nuevo a ustedes y se alegrarán sus corazones. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor,
muéstrate benigno con tu pueblo, y ya que te dignaste alimentarlo con
los misterios celestiales, hazlo pasar de su antigua condición de pecado
a una vida nueva. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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Estamos ya a punto de terminar el tiempo pascual. Tanto que ahora ya la mirada de la liturgia ya no se dirige hacia atrás (meditar e interiorizar la resurrección de Jesús) sino hacia delante: la gran fiesta de Pentecostés, la venida del Espíritu Santo, que llenará de gozo nuestras celebraciones del próximo domingo. El Espíritu Santo es el gran tema de la semana.
De eso va la primera lectura. Aquella primera iglesia iba creciendo poco a poco. No estaban las normas ni los caminos escritos. En aquel tiempo se hacía camino al andar, se aprendía sobre la marcha. La memoria de Jesús era el gran faro orientador de lo que iban haciendo los discípulos. A cada paso que daban se encontraban con nuevas situaciones, con personas diferentes. Y tenían que ir dando respuesta. Siempre desde la memoria del Señor Jesús.
En esta primera lectura, Pablo se encuentra en una ciudad nueva. Nuevas gentes a las que predicar el Evangelio. O no tan nuevas. Algunos ya habían oído algo. Con la distancia confundían a Jesús con Juan Bautista. Hay que hablarles de Jesús. Hay que explicarles que Jesús es aquél al que el mismo Bautista anunció, que hay un bautismo nuevo, ya no de conversión sino del Espíritu.
Lo más interesante de esta lectura es que se invierte el orden de los factores a que estamos acostumbrados. Nosotros ponemos primero la catequesis y luego el sacramento. Al menos, así lo hacemos con los adultos. Primero se les da una larga catequesis y luego, cuando se estima que están preparados, se les imparte el sacramento del bautismo, se les acoge en la comunidad cristiana.
Pablo hace exactamente lo contrario. Lo primero, es bautizarlos en el nombre de Jesús e imponerles las manos. Ahí ya se hizo presente la fuerza del Espíritu. Luego, Pablo se dedicó a la catequesis. A los que había bautizado y a los demás que querían escuchar. Tres meses dedicó a hablar con libertad del reino de Dios.
Nosotros ya estamos bautizados. Pero, casi seguro, todavía tenemos mucho que aprender –de ideas y de corazón– para asimilar de verdad lo que es acoger el reino de Dios en nuestras vidas. Tenemos que hacer mucho camino, aprender sobre la marcha. Hasta actuar en todo momento como lo haría el señor Jesús, hasta dar la vida por los demás, hasta ser faros de amor, de misericordia, de justicia, de perdón, de esperanza para todos aquellos con los que nos encontramos. Como lo fue Jesús.
Ciudad redonda