Palabra de Dios.
LECTURAS DEL SÁBADO IV DE PASCUA 13 DE MAYO NUESTRA SEÑORA DE FÁTIMA (BLANCO)
Señor, muéstranos al Padre y eso nos basta". Jesús le replicó: "Felipe, tanto tiempo hace que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conoces?
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 29,12
Cambiaste mi llanto en gozo, Señor, y me vestiste de fiesta. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios
y Padre nuestro, que nos diste a la Madre de tu Hijo como Madre
nuestra, concédenos que, preservando en la penitencia y en la oración a
favor de la salvación del mundo, podamos promover cada vez con más
eficacia el reinado de Cristo, Hijo tuyo y Señor nuestro. Él que vive y
reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos
de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Ahora nos dirigiremos a los paganos.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 13, 44-52
El
sábado siguiente casi toda la ciudad de Antioquía acudió a oír la
Palabra de Dios. Cuando los judíos vieron una concurrencia tan grande,
se llenaron de envidia y comenzaron a contradecir a Pablo con palabras
injuriosas. Entonces Pablo y Bernabé dijeron con valentía: "La Palabra
de Dios debía ser predicada primero a ustedes; pero como la rechazan y
no se juzgan dignos de la vida eterna, nos dirigiremos a los paganos.
Así nos lo ha ordenado el Señor, cuando dijo: Yo te he puesto como luz
de los paganos, para que lleves la salvación hasta los últimos rincones
de la tierra".
Al
enterarse de esto, los paganos se regocijaban y glorificaban la Palabra
de Dios, y abrazaron la fe todos aquellos que estaban destinados a la
vida eterna. La Palabra de Dios se iba propagando por toda la región.
Pero los judíos azuzaron a las mujeres devotas de la alta sociedad y a
los ciudadanos principales, y provocaron una persecución contra Pablo y
Bernabé, hasta expulsarlos de su territorio. Pablo y Bernabé se
sacudieron el polvo de los pies, como señal de protesta, y se marcharon a
Iconio, mientras los discípulos se quedaron llenos de alegría y del
Espíritu Santo.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 97
R/. Cantemos las maravillas del Señor. Aleluya.
Cantemos al Señor un canto nuevo, pues ha hecho maravillas. Su diestra y su santo brazo le han dado la victoria. R/.
El
Señor ha dado a conocer su victoria y ha revelado a las naciones su
justicia. Una vez más ha demostrado Dios su amor y su lealtad hacia
Israel. R/.
La tierra entera ha contemplado la victoria de nuestro Dios. Que todos los pueblos y naciones aclamen con júbilo al Señor. R/.
ACLAMACIÓN Jn 8, 31. 32
R/. Aleluya, aleluya.
Si se mantienen fieles a mi palabra, dice el Señor, serán verdaderamente discípulos míos y conocerán la verdad. R/.
Quien me ha visto a mí, ha visto al Padre.
Del santo Evangelio según san Juan: 14, 7-14
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Si ustedes me conocen a mí,
conocen también a mi Padre. Ya desde ahora lo conocen y lo han visto".
Le dijo Felipe: "Señor, muéstranos al Padre y eso nos basta". Jesús le
replicó: "Felipe, tanto tiempo hace que estoy con ustedes, ¿y todavía no
me conoces? Quien me ha visto a mí, ha visto al Padre. ¿Entonces por
qué dices: ‘Muéstranos al Padre’? ¿O no crees que yo estoy en el Padre y
que el Padre está en mí? Las palabras que yo les digo, no las digo por
mi propia cuenta. Es el Padre, que permanece en mí, quien hace las
obras. Créanme: yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Si no me dan
fe a mí, créanlo por las obras. Yo les aseguro: el que crea en mí, hará
las obras que hago yo y las hará aún mayores, porque yo me voy al
Padre; y cualquier cosa que pidan en mi nombre, yo la haré para que el
Padre sea glorificado en el Hijo. Yo haré cualquier cosa que me pidan en
mi nombre".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Recibe,
Padre santo, la ofrenda de nuestra humildad que, llenos de alegría, te
presentamos al celebrar la conmemoración de la santísima Virgen María y
concédenos que, asociados al sacrificio de Cristo, recibamos el consuelo
en la vida presente y los gozos de la salvación eterna. Él que vive y
reina por los siglos de los siglos.
Prefacio I-V de santa María Virgen en la conmemoración.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN
Alégrate, Virgen Madre, porque Cristo ha resucitado del sepulcro. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
https://www.facebook.com/snfranciscoxavier.comunidadcatolica
Hoy es 13 de mayo, una fiesta mariana con mucha raigambre popular. Los cantos marianos resonarán en el Santuario de Fátima y en otras muchas reuniones de las comunidades eclesiales.
Esto me ha hecho centrarme en el primer versículo del salmo interleccional: “Cantad al Señor un cántico nuevo”. Decía S. Agustín -comentando otro salmo que inicia de la misma manera- que sólo el hombre nuevo conoce el cántico nuevo, porque cantar es señal de alegría y expresión de amor y, por eso, quien ha aprendido a amar la vida nueva y alegrarse con ella sabe cantar el cántico nuevo. Cantad al Señor un cántico nuevo. “‘Ya estamos cantando’ decis”. Cantáis sí, cantáis. Ya os oigo. Pero procurad que vuestra vida no dé testimonio contra lo que vuestra lengua canta. Cantad con vuestra voz, cantad con vuestro corazón, cantad con vuestra boca, cantad con vuestras costumbres. Preguntáis qué es lo que vais a cantar. Preguntáis qué alabanzas debéis cantar. Pues tened en cuenta que la alabanza del canto reside en el mismo cantor. Sed vosotros mismos el canto que vais a cantar. Vosotros mismos seréis su alabanza, si vivís santamente.
Cantar el cántico nuevo con maestría no es cuestión de buena voz, ni de buen oído, ni tampoco de afinamiento. Es cuestión de vida. De vivir una vida acorde con la Buena Noticia. Para cantar el cántico nuevo uno tiene que renunciar al hombre viejo y vivir en novedad de vida. Hay que llevar una vida de resucitado.
Ciudad Redonda