LECTURAS DEL VIERNES IV DE PASCUA 12 DE MAYO (BLANCO O ROJO)
"Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie va al Padre si no es por mí".
ANTÍFONA DE ENTRADA Mt 25,34
Vengan, benditos de mi Padre, y tomen posesión del Reino, preparado para ustedes desde la creación del mundo. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios
todopoderoso, ya que hemos conocido la fortaleza con la cual confesaron
la fe los gloriosos mártires Nereo y Aquileo, concédenos experimentar
su piedad al interceder por nosotros ante ti. Por nuestro Señor
Jesucristo…
LITURGIA DE LA PALABRA
Resucitando a Jesús, Dios ha cumplido la promesa que nos hizo.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 13, 26-33
En
aquellos días, Pablo continuó su predicación en la sinagoga de
Antioquía de Pisidia con estas palabras: "Hermanos míos, descendientes
de Abraham, y cuantos temen a Dios: Este mensaje de salvación les ha
sido enviado a ustedes. Los habitantes de Jerusalén y sus autoridades no
reconocieron a Jesús, y al condenarlo, cumplieron las palabras de los
profetas que se leen cada sábado: no hallaron en Jesús nada que
mereciera la muerte, y sin embargo, le pidieron a Pilato que lo mandara
ejecutar. Y después de cumplir todo lo que de él estaba escrito, lo
bajaron de la cruz y lo pusieron en el sepulcro.
Pero
Dios lo resucitó de entre los muertos, y él, ya resucitado, se apareció
durante muchos días a los que lo habían seguido de Galilea a Jerusalén.
Ellos son ahora sus testigos ante el pueblo.
Nosotros
les damos la buena nueva de que la promesa hecha a nuestros padres nos
la ha cumplido Dios a nosotros, los hijos, resucitando a Jesús, como
está escrito en el salmo segundo: Tú eres mi hijo, yo te he engendrado
hoy".
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 2
El Señor me ha consagrado como rey de Sión, su ciudad santa. Anunciaré el decreto del Señor. He aquí lo que me dijo: R/.
"Hijo
mío eres tú, yo te he engendrado hoy. Te daré en herencia las naciones y
como propiedad, toda la tierra. Podrás gobernarlas con cetro de hierro,
y despedazarlas como jarros". R/.
Escuchen y comprendan estas cosas, reyes y gobernantes de la tierra. Adoren al Señor con reverencia, sírvanlo con temor. R/.
ACLAMACIÓN Jn 14, 6
R/. Aleluya, aleluya.
Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie va al Padre si no es por mí, dice el Señor. R/.
Yo soy el camino, la verdad y la vida.
Del santo Evangelio según san Juan: 14, 1-6
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "No pierdan la paz. Si creen
en Dios, crean también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas
habitaciones. Si no fuera así, yo se lo habría dicho a ustedes, porque
ahora voy a prepararles un lugar. Cuando me haya ido y les haya
preparado un lugar, volveré y los llevaré conmigo, para que donde yo
esté, estén también ustedes. Y ya saben el camino para llegar al lugar a
donde voy".
Entonces
Tomás le dijo: "Señor, no sabemos a dónde vas, ¿cómo podemos saber el
camino?" Jesús le respondió: "Yo soy el camino, la verdad y la vida.
Nadie va al Padre si no es por mí".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al
conmemorar la muerte dichosa de tus justos, te ofrecemos, Señor, aquel
mismo sacrificio en el que tuvo su origen todo martirio. Por Jesucristo,
nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Ap. 2,7
Al vencedor le daré a comer del árbol de la vida, que está en el paraíso de Dios. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
https://www.facebook.com/snfranciscoxavier.comunidadcatolica
La primera lectura del día de hoy es la segunda parte de la exhortación al pueblo, que hace S. Pablo en una sinagoga de Antioquía de Pisidia, y que comenzó en la lectura del día de ayer. En el inicio se nos dice cómo los jefes de la sinagoga tienen la deferencia de invitar a hablar a Pablo y a sus compañeros, terminada la lectura de la ley y los profetas. Pablo toma la palabra, hace un recorrido por la historia de la salvación y les anuncia a Jesús crucificado y resucitado.
El recorrido que hace S. Pablo por la historia de salvación narra los acontecimientos más significativos e importantes que han provocado la experiencia de Dios del pueblo judío y que desembocan en la experiencia de la muerte y resurrección de Jesús, que no quieren aceptar. A ellos les podría valer, lo que Jesús dice en el evangelio, que la Iglesia proclama hoy: “creed en Dios y creed también en mí”. “Nadie va al Padre, sino por mí”, porque “Yo soy el camino, y la verdad y la vida”. Teniendo a mano la historia de salvación, que nos narra la Escritura, uno puede llegar a comprender que toda ella habla de Jesús y que es él quien desvela su contenido.
Pero, junto a esta historia de salvación colectiva , hay una historia de salvación personal, que marca los acontecimientos de gracia, que se han dado en la vida de cada uno y que hacen presente el cuidado de Dios sobre nosotros. También esta historia de salvación conviene rememorarla, mientras vamos de camino a la morada que Cristo no está preparando. No creo que fuera hacer una tontería, coger una hoja de papel y un bolígrafo y ponerse a recorrer la propia historia, viéndola desde Dios Padre y desde su Hijo Jesucristo. Probablemente notaríamos la presencia del Espíritu Santo. Y nuestra espiritualidad se vería fortalecida y confirmada.
Ciudad Redonda