LECTURAS DEL LUNES III DE PASCUA 1 DE MAYO SAN JOSÉ OBRERO (BLANCO)
"La obra de Dios consiste en que crean en aquel a quien él ha enviado".
ANTÍFONA DE ENTRADA
Ha resucitado el Buen Pastor, que dio la vida por sus ovejas y se entregó a la muerte por su rebaño. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos,
Dios todopoderoso, que, despojándonos del modo de proceder del hombre
viejo, nuestra forma de vida corresponda a la naturaleza que restauraste
en nosotros gracias a los sacramentos pascuales. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu
Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
No podían refutar la sabiduría inspirada con que hablaba Esteban.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles 6, 8-15
En aquellos días, Esteban, lleno de gracia y de poder, realizaba grandes prodigios y señales entre la gente.
Algunos
judíos de la sinagoga llamada "de los Libertos", procedentes de Cirene,
Alejandría, Cilicia y Asia, se pusieron a discutir con Esteban; pero no
podían refutar la sabiduría inspirada con que hablaba.
Entonces
sobornaron a algunos hombres para que dijeran: "Nosotros hemos oído a
este hombre blasfemar contra Moisés y contra Dios".
Alborotaron
al pueblo, a los ancianos y a los escribas; cayeron sobre Esteban, se
apoderaron de él por sorpresa y lo llevaron ante el sanedrín. Allí
presentaron testigos falsos, que dijeron: "Este hombre no deja de hablar
contra el lugar santo del templo y contra la ley. Lo hemos oído decir
que ese Jesús de Nazaret va a destruir el lugar santo y a cambiar las
tradiciones que recibimos de Moisés".
Los miembros del sanedrín miraron a Esteban y su rostro les pareció tan imponente como el de un ángel.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 118
R. Dichoso el que cumple la voluntad del Señor. Aleluya.
Aunque
los poderosos se burlen de mí, yo seguiré observando fielmente tu ley.
Tus mandamientos, Señor, son mi alegría; ellos son también mis
consejeros. R.
Te
conté mis necesidades y me escuchaste; enséñame, Señor, tu voluntad.
Dame nueva luz para conocer tu ley y para meditar las maravillas de tu
amor. R.
Apártame
de los caminos falsos y dame la gracia de cumplir tu voluntad. He
escogido el camino de la lealtad a tu voluntad y a tus mandamientos. R.
ACLAMACIÓN Mt 4, 4
R. Aleluya, aleluya.
No sólo de pan vive el hombre, sino también de toda palabra que sale de la boca de Dios. R. Aleluya.
No trabajen por el alimento que se acaba, sino por el que dura para la vida eterna.
Del santo Evangelio según san Juan 6, 22-29
Después
de la multiplicación de los panes, cuando Jesús dio de comer a cinco
mil hombres, sus discípulos lo vieron caminando sobre el lago. Al día
siguiente, la multitud, que estaba en la otra orilla del lago, se dio
cuenta de que allí no había más que una sola barca y de que Jesús no se
había embarcado con sus discípulos, sino que éstos habían partido solos.
En eso llegaron otras barcas desde Tiberíades al lugar donde la
multitud había comido el pan. Cuando la gente vio que ni Jesús ni sus
discípulos estaban allí, se embarcaron y fueron a Cafarnaúm para buscar a
Jesús.
Al
encontrarlo en la otra orilla del lago, le preguntaron: "Maestro,
¿cuándo llegaste acá?" Jesús les contestó: "Yo les aseguro que ustedes
no me andan buscando por haber visto señales milagrosas, sino por haber
comido de aquellos panes hasta saciarse. No trabajen por ese alimento
que se acaba, sino por el alimento que dura para la vida eterna y que
les dará el Hijo del hombre; porque a éste, el Padre Dios lo ha marcado
con su sello".
Ellos
le dijeron: "¿Qué necesitamos para llevar a cabo las obras de Dios?"
Respondió Jesús: "La obra de Dios consiste en que crean en aquel a quien
él ha enviado".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Suba
hasta ti, Señor, nuestra oración, acompañada por estas ofrendas, para
que, purificados por tu bondad, nos dispongas para celebrar el
sacramento de tu inmenso amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I-V de Pascua
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 14, 27
La paz les dejo, mi paz les doy; pero yo no se la doy como la da el mundo, dice el Señor. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios
todopoderoso y eterno, que, por la resurrección de Cristo, nos has
hecho renacer a la vida eterna, multiplica en nosotros el efecto de este
sacramento pascual, e infunde en nuestros corazones el vigor que
comunica este alimento de salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
O bien: SAN JOSÉ OBRERO
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 127, 1-2
Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos: comerá del fruto de su trabajo, será dichoso, le irá bien. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios
nuestro, creador de todas las cosas, que has establecido para el género
humano el precepto del trabajo, concede, propicio, por el ejemplo y con
la protección de san José, que podamos cumplir con las tareas que nos
asignas y alcancemos la recompensa que nos prometes. Por nuestro Señor
Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu
Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
ACLAMACIÓN Sal 67, 20
R/. Aleluya, aleluya.
Bendito sea el Señor día tras día, que nos lleve en sus alas y nos salve. R/.
¿No es éste el hijo del carpintero?
Del santo Evangelio según san Mateo: 13, 54-58
En
aquel tiempo, Jesús llegó a su tierra y se puso a enseñar a la gente en
la sinagoga, de tal forma, que todos estaban asombrados y se
preguntaban: "¿De dónde ha sacado éste esa sabiduría y esos poderes
milagrosos? ¿Acaso no es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama María
su madre y no son sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas’? ¿Qué no
viven entre nosotros todas sus hermanas? ¿De dónde, pues, ha sacado
todas estas cosas?" Y se negaban a creer en Él.
Entonces,
Jesús les dijo: "Un profeta no es despreciado más que en su patria y en
su casa". Y no hizo muchos milagros ahí por la incredulidad de ellos.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios
nuestro, fuente de toda misericordia, mira las ofrendas que te
presentamos en la conmemoración de san José, y concédenos, propicio, que
los dones ofrecidos se conviertan en protección para los que te
invocan. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
En
verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias
siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y
eterno.
Y
alabar, bendecir y proclamar tu gloria en la conmemoración de san José,
porque él es el hombre justo que diste por esposo a la Virgen Madre de
Dios, el fiel y prudente servidor a quien constituiste jefe de tu
familia, para que, haciendo las veces de padre, cuidara a tu Unigénito,
concebido por obra del Espíritu Santo, Jesucristo, Señor nuestro.
Por
él, los ángeles y los arcángeles, y todos los coros celestiales,
celebran tu gloria, unidos en común alegría. Permítenos asociarnos a sus
voces cantando humildemente tu alabanza: Santo, Santo, Santo…
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Col 3, 17
Todo lo que digan y todo lo que hagan, háganlo en el nombre del Señor Jesús, dándole gracias a Dios Padre. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Alimentados,
Señor, con el manjar celestial, te suplicamos humildemente que, a
ejemplo de san José, llevemos en nuestro corazón las pruebas de tu amor y
gocemos siempre del fruto de la paz eterna. Por Jesucristo, nuestro
Señor.
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Comenzamos una nueva semana, un nuevo mes, el de María, y
seguimos en
tiempo de Pascua, un periodo más largo que el de
Cuaresma pues
necesitamos rumiar, tomar conciencia e interiorizar
el acontecimiento
central de nuestra fe: la Resurrección. Me da la
impresión de que la
Pascua no la vivimos con la misma intensidad
que la Cuaresma, porque
quizá nos resulta más fácil sintonizar con
el sufrimiento y el dolor y
no tanto con el gozo y la alegría. Y a
esto precisamente estamos
invitados a vivir en este tiempo; la
resurrección de Jesucristo es
también la nuestra, su gozo y su
alegría es su regalo para nosotros. La
“onda expansiva” de la
resurrección también tiene que llegar a nuestras
vidas. Los
discípulos necesitaron su tiempo de escuela con Jesús para
asimilar
este misterio que finalmente transformó radicalmente sus vidas.
También nosotros necesitamos nuestro tiempo para asimilarlo, por
ello
el tiempo pascual es largo, para facilitarnos día tras día la
meditación
de su Palabra hasta hacerla nuestra.
En el libro de los Hechos contemplamos a Esteban lleno de “gracia
y
sabiduría” y cómo algunos envidiosos de la sinagoga intentan
acabar con
él levantando falso testimonio a través de sobornos. No
faltan las
envidias ni las persecuciones incluso en el tiempo de
Pascua, siempre
hay alguien dispuesto a estropearnos el día; pe
ro igual que ello no
frenó a Esteban en su labor misionera, tampoco
a nosotros nada ni nadie
nos puede quitar la alegría de ser
creyentes.
Jesús, en el Evangelio de hoy nos invita a buscar no el alimento
perecedero, que ya se nos dará por añadidura, sino el permanente,
el Pan
de Vida. Saciémonos de esta vida que se nos regala.
Trabajemos, hoy día
de San José Obrero
y por tanto del
trabajador,
por construir un mundo más agradable.
Recordamos a todo el
mundo obrero, a los trabajadores, a los que no
tienen empleo y lo
buscan, para que sean reconocidos los derechos
laborales de todos,
sin excepciones, discriminaciones, ni abusos. Y
trabajemos todos
con esfuerzo en esta viña del Señor, Él nos alimenta
para ello. Que
nuestra Madre María, a la que veneramos con cariño en
este mes
de mayo, interceda por nosotros .
Ciudad Redonda