Misal del dia de hoy 21 de Noviembre 2016 y Comentario al Evangelio

LECTURAS DEL LUNES XXXIV DEL T. ORDINARIO 21 DE NOVIEMBRE PRESENTACIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA (BLANCO)


Ella, en su pobreza, ha dado todo lo que tenía para vivir.


clip_image002




ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Lc 1, 47-48

Entonces dijo María: mi espíritu se llena de júbilo en Dios, mi salvador, porque puso sus ojos en la humildad de su esclava.

ORACIÓN COLECTA

Al celebrar la gloriosa memoria de la santísima Virgen María, te pedimos, Señor, por su intercesión que también nosotros logremos recibir la plenitud de tu gracia. Por nuestro Señor Jesucristo…

LITURGIA DE LA PALABRA

Llevaban grabado en la frente el nombre del Cordero y el nombre de su Padre.

clip_image003
Del libro del Apocalipsis del apóstol san Juan: 14, 1-3. 4-5

Yo, Juan, tuve otra visión: Vi al Cordero, en pie sobre el monte Sión y con él, ciento cuarenta y cuatro mil personas, que llevaban grabado en la frente el nombre del Cordero y el nombre de su Padre.

Y oí un ruido que venía del cielo, parecido al estruendo del mar y al estampido de un trueno poderoso; el ruido que oía era como el de un gran coro acompañado de arpas. Cantaban un cántico nuevo ante el trono, ante los cuatro seres vivientes y los ancianos.

Y nadie podía cantar el cántico, fuera de los ciento cuarenta y cuatro mil, que habían sido rescatados de la tierra. Éstos son los que acompañan al Cordero a dondequiera que va; éstos son los que han sido rescatados de entre los hombres, las primicias para Dios y para el Cordero; en la boca de ellos no hubo mentira y son irreprochables ante Dios.

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.

Del salmo 23

clip_image004
R/. Dichosos los limpios de corazón.

Del Señor es la tierra y lo que ella tiene, el orbe todo y los que en él habitan, pues él lo edificó sobre los mares, él fue quien lo asentó sobre los ríos. R/.

¿Quién subirá hasta el monte del Señor? ¿Quién podrá entrar en su recinto santo? El de corazón limpio y manos puras y que no jura en falso. R/.

Ése obtendrá la bendición de Dios, y Dios, su salvador, le hará justicia. Ésta es la clase de hombres que te buscan y vienen ante ti, Dios de Jacob.

ACLAMACIÓN  Mt 24, 42. 44

clip_image005







R/. Aleluya, aleluya.

Estén preparados, porque no saben a qué hora va a venir el Hijo del hombre. R/.

Vio a una viuda pobre que echaba dos moneditas.

clip_image006
Del santo Evangelio según san Lucas: 21, 1-4

En aquel tiempo, levantando los ojos, Jesús vio a unos ricos que echaban sus donativos en las alcancías del templo. Vio también a una viuda pobre, que echaba allí dos moneditas, y dijo: "Yo les aseguro que esa pobre viuda ha dado más que todos. Porque éstos dan a Dios de lo que les sobra; pero ella, en su pobreza, ha dado todo lo que tenía para vivir".

Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Que te sean aceptables, Señor, los dones que tu pueblo te ofrece en la conmemoración de la santísima Virgen María, quien por su virginidad fue grata a tus ojos y por su humildad concibió a tu Hijo, Señor nuestro. Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.

Prefacio de santa María Virgen.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Lc 2, 19

María guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Hechos partícipes del alimento espiritual, te pedimos, Señor Dios nuestro, que imitando asiduamente a la bienaventurada Virgen María, nos encontremos siempre diligentes para el servicio de la Iglesia y experimentemos el gozo de ser tus servidores. Por Jesucristo, nuestro Señor.


https://www.facebook.com/snfranciscoxavier.comunidadcatolica


“Sabed que esa pobre viuda ha echado más que nadie, porque todos los demás han echado de lo que les sobra, pero ella, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir”. (Lc 21,1-4)
Me encanta el gesto de algunas madres que piden a sus niños que compartan con su compañerito. “Dale una de tus galletas”. “Dale uno de tus caramelos”.
Nadie dirá que no es un gesto bonito ver a un niño compartir de lo que tiene.
Y sin embargo, dentro de su belleza de este gesto, se esconde también un egoísmo.
“Tú tienes un paquete de galletas, dale una a tu amigo”.
Dar sí.
Compartir, sí.
Pero como dice el refrán “el que reparte y bien reparte, se queda con la mejor parte”.
Siempre damos parte, que ya está bien.
Siempre damos menos de lo que tenemos, que ya está bien.
Pero siempre quedándonos con la mayor parte.
Eso de darlo todo, ya nos parece un gesto demasiado heroico.

Dar y compartir de lo que se tiene siempre será algo bello y hermoso.
Dar cosas siempre será algo bonito.
Sin embargo, hay algo todavía más bello:
Darlo todo.
Dar lo que yo necesito.
Darme a mí mismo.

Lo más elegante de la vida es “dar y darse”.
Se puede dar, por simple educación.
Pero nadie se da a sí mismo por educación.
Solo nos damos a nosotros mismos por amor.
“Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos”.
La frase es del mismo Jesús.
Pero, no solo la frase, porque Jesús no solo dio de lo poco que tenía.
Jesús se dio a sí mismo.
Jesús se entregó a sí mismo.
Jesús fue capaz de dar su vida en la Cruz sin reservarse nada.
Hasta las ropas le quitaron, porque para morir, lo mejor es morir desnudo como desnudo se nace.
Nacemos desnudos y sin nada.
Y morimos desnudos y sin nada.

Jesús, mientras contemplaba cómo la gente echaba sus limosnas en el cepillo, en el fondo se estaba viendo a sí mismo.
Hay quienes dan por exhibicionismo.
Siempre luce y da caché a los que dan mucho.
Hay quienes dan poco, y nadie se fija en ellos.
Hay quienes lo dan todo, y hasta pueden pasar desapercibidos.
La viuda que echó sus dos reales no hizo noticia.
Hasta alguien pudiera decir: “ha echado lo que le estorba en el bolsillo”.

Sin embargo, esta pobre viuda, fue noticia para Jesús.
Y hasta la presentó a sus discípulos como modelo de dar.
Los demás daban menos de lo que se quedaba en el bolsillo.
Los demás daban de lo que les sobraba.
Ella, ya sabía de necesidades.
Ella, ya sabía lo que es ver la carne en el mostrador pero no poder comprarla.
Ella, ya sabía lo que era remendar el vestido, porque no le daba para uno nuevo.
Ella, ya sabía lo que era desayunar con “un te aguadito”, porque no le daba para la leche ni el café.
Ella, ya sabía lo que era comerse unas patatas sin condimento, porque no tenía para más.

Y sin embargo, ella echó los “dos reales” que era todo lo que tenía para vivir.
Y echar lo único que se tiene para vivir, es echar la vida entera.
Ella vivía el Evangelio del “dar”.
Ella vivía el Evangelio de la “propia vida de Jesús”.
Ella vivía el Evangelio del “amor hasta el extremo”.
Quedarse sin nada para poder comer al mediodía.

Es posible que no todos tengan el mismo valor.
Me gustaría que todos llegásemos a esa generosidad.
Pero quiero ser realista.
Si no damos de lo que “necesitamos para vivir”, compartamos al menos lo que nos sobra y se va a estropear.
Acabaríamos con el hambre en el mundo, solo compartiendo lo sobrante, lo que no necesitamos.

Juan Jáuregui