LECTURAS DEL DOMINGO VI DE PASCUA 21 DE MAYO (BLANCO)
Si me aman, cumplirán mis mandamientos; yo le rogaré al Padre y él les dará otro Paráclito.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Is 48, 20
Con
voz de júbilo, anúncienlo; que se oiga. Que llegue a todos los rincones
de la tierra: el Señor ha liberado a su pueblo. Aleluya.
Se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Dios
todopoderoso, concédenos continuar celebrando con incansable amor estos
días de tanta alegría en honor del Señor resucitado, y que los
misterios que hemos venido conmemorando se manifiesten siempre en
nuestras obras. Por nuestro Señor Jesucristo…
LITURGIA DE LA PALABRA
Les impusieron las manos y recibieron el Espíritu Santo.
Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 8, 5-8. 14-17
En
aquellos días, Felipe bajó a la ciudad de Samaria y predicaba allí a
Cristo. La multitud escuchaba con atención lo que decía Felipe, porque
habían oído hablar de los milagros que hacía y los estaban viendo: de
muchos poseídos salían los espíritus inmundos, lanzando gritos, y muchos
paralíticos y lisiados quedaban curados.
Esto
despertó gran alegría en aquella ciudad. Cuando los apóstoles que
estaban en Jerusalén se enteraron de que Samaria había recibido la
Palabra de Dios, enviaron allá a Pedro y a Juan. Éstos, al llegar,
oraron por los que se habían convertido, para que recibieran el Espíritu
Santo, porque aún no lo habían recibido y solamente habían sido
bautizados en el nombre del Señor Jesús. Entonces Pedro y Juan
impusieron las manos sobre ellos, y ellos recibieron el Espíritu Santo.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 65
R/. Las obras del Señor son admirables. Aleluya.
Que
aclame al Señor toda la tierra. Celebremos su gloria y su poder,
cantemos un himno de alabanza, digamos al Señor: "Tu obra es admirable".
R/.
Que
se postre ante ti la tierra entera y celebre con cánticos tu nombre.
Admiremos las obras del Señor, los prodigios que ha hecho por los
hombres. R/.
Él
transformó el Mar Rojo en tierra firme y los hizo cruzar el Jordán a
pie enjuto. Llenémonos por eso de gozo y gratitud: el Señor es eterno y
poderoso. R/.
Cuantos
temen a Dios, vengan y escuchen, y les diré lo que ha hecho por mí.
Bendito sea Dios, que no rechazó mi súplica, ni me retiró su gracia. R/.
Murió en su cuerpo y resucitó glorificado.
Hermanos:
Veneren en sus corazones a Cristo, el Señor, dispuestos siempre a dar,
al que las pidiere, las razones de la esperanza de ustedes. Pero háganlo
con sencillez y respeto y estando en paz con su conciencia. Así
quedarán avergonzados los que denigran la conducta cristiana de ustedes,
pues mejor es padecer haciendo el bien, si tal es la voluntad de Dios,
que padecer haciendo el mal. Porque también Cristo murió, una sola vez y
para siempre, por los pecados de los hombres; él, el justo, por
nosotros, los injustos, para llevarnos a Dios; murió en su cuerpo y
resucitó glorificado.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN Jn 14, 23
R/. Aleluya, aleluya.
El que me ama, cumplirá mi palabra, dice el Señor; y mi Padre lo amará y vendremos a él. R/.
Yo le rogaré al Padre y él les dará otro Paráclito.
Del santo Evangelio según san Juan: 14, 15-21
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Si me aman, cumplirán mis
mandamientos; yo le rogaré al Padre y él les dará otro Paráclito para
que esté siempre con ustedes, el Espíritu de la verdad. El mundo no
puede recibirlo, porque no lo ve ni lo conoce; ustedes, en cambio, sí lo
conocen, porque habita entre ustedes y estará en ustedes.
No
los dejaré desamparados, sino que volveré a ustedes. Dentro de poco, el
mundo no me verá más, pero ustedes sí me verán, porque yo permanezco
vivo y ustedes también vivirán. En aquel día entenderán que yo estoy en
mi Padre, ustedes en mí y yo en ustedes. El que acepta mis mandamientos y
los cumple, ése me ama. Al que me ama a mí, lo amará mi Padre, yo
también lo amaré y me manifestaré a él".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Credo.
PLEGARIA UNIVERSAL
Oremos a Jesús resucitado, vida y esperanza de la humanidad entera.
Después de cada petición diremos: Jesús resucitado, escúchanos.
Por la Iglesia. Que Jesús resucitado, le conceda ser testimonio perseverante de su resurrección. Oremos.
Por todos los pueblos. Que el Señor resucitado, que dio a los apóstoles su paz, se las conceda también a ellos. Oremos.
Por nuestra Patria. Que Jesús resucitado nos conceda alcanzar el fin de la violencia y vivir en la justicia y la paz. Oremos.
Por
los enfermos y los profesionales, voluntarios y familiares que cuidan
de ellos. Que, en medio del sufrimiento, encuentren en Jesús resucitado
su fuerza. Oremos.
Por
nosotros aquí reunidos. Que Jesucristo nos conceda celebrar un día su
resurrección con los ángeles y los santos en su Reino. Oremos.
Escucha, Señor Jesús, nuestra oración, y danos tu Espíritu Santo. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Suba
hasta ti, Señor, nuestra oración, acompañada por estas ofrendas, para
que, purificados por tu bondad, nos dispongas para celebrar el
sacramento de tu inmenso amor. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I-V de Pascua.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 14, 15-16
Si
me aman, cumplirán mis mandamientos, dice el Señor; y yo rogaré al
Padre, y él les dará otro Abogado, que permanecerá con ustedes para
siempre. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios
todopoderoso y eterno, que, por la resurrección de Cristo, nos has
hecho renacer a la vida eterna, multiplica en nosotros el efecto de este
sacramento pascual, e infunde en nuestros corazones el vigor que
comunica este alimento de salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne.
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Ser cristiano es algo más que estar bautizado, es algo más que cumplir unos preceptos, como asistir hoy domingo a la eucaristía, vivir en el Espíritu, es dar a este momento el valor de un encuentro con los hermanos y de compromiso con todos, especialmente los más necesitados. Vivir en el Espíritu no es sólo atender con una limosna a los pobres, es entregarnos con todo lo que tenemos, para que haya justicia en el mundo. Podríamos seguir enumerando los dones que nos hacen avanzar o como dice San Pedro en la segunda lectura: “Glorificad en vuestros corazones a Cristo Señor y estad siempre prontos para dar razón de vuestra esperanza a todo el que os la pidiere”.
Pero este Defensor, de qué nos defiende, parece ser, que primeramente de nuestras contrariedades e incoherencias, de no acabar de entender el significado del Evangelio y el Reino. Del miedo que muchas veces nos domina y nos hace estar encerrados, como al principio los apóstoles, en nuestras iglesias o templos apartándonos del mundo. De no ser capaces de dar razón de nuestra esperanza y ser evangelizadores, pensando que nos persiguen, que están contra nosotros y que todo son dificultades. Él nos enseña a abrir caminos, a no confiar en nosotros mismos, ni en el poder de nuestras instituciones. Los recelos, las calumnias, las difamaciones, el desprestigio, las malas intenciones y manipulaciones en los medios y muchas otras cosas, no pueden llevarnos a verlo todo negativo. Todo lo contrario, la solución es dar más espacio al Espíritu.
El Espíritu de la comunidad cristiana, es lo que nos distingue de cualquier otra organización, es la vivencia generosa del amor fraterno y el servicio a los hermanos. Lo que nos hace salir en búsqueda de los no creyentes, pues en ellos también obra su presencia, el que nos hace perdonar, acabar con toda discriminación y luchar por la justicia (justicia y acción del Espíritu van unidos). Porque nos hace ver y comprender lo que otros no ven, descubrir lo que hay más allá de una realidad, que parece imponerse y que no se puede transformar.
Si lo acogemos en el silencio y la oración, nos hará vernos a nosotros mismos de otra manera, pero sobre todo a través del discernimiento, despertará a la Iglesia a la primavera de la Pascua. Sin Espíritu no se puede entender la vida comunitaria, ¿no radicarán aquí muchos de nuestros problemas?, ya nos decía San Pablo: “No extingáis el Espíritu”. El asunto es, la importancia que damos a la ley, la tradición y las normas, en contra de discernir en nuestras asambleas comunitarias.
Ciudad Redonda