LECTURAS DEL DOMINGO II DE CUARESMA 12 DE MARZO (MORADO)
Si quieres, haremos aquí tres chozas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 24, 6. 3. 22
Mi corazón me habla de ti diciendo: "Busca su rostro". Tu faz estoy buscando, Señor; no me escondas tu rostro.
No se dice Gloria.
ORACIÓN COLECTA
Señor,
Dios, que nos mandaste escuchar a tu Hijo muy amado, dígnate
alimentarnos íntimamente con tu palabra, para que, ya purificada nuestra
mirada interior, nos alegremos en la contemplación de tu gloria. Por
nuestro Señor Jesucristo…
LITURGIA DE LA PALABRA
Vocación de Abraham, padre del pueblo de Dios.
En
aquellos días, dijo el Señor a Abram: "Deja tu país, a tu parentela y
la casa de tu padre, para ir a la tierra que yo te mostraré. Haré nacer
de ti un gran pueblo y te bendeciré. Engrandeceré tu nombre y tú mismo
serás una bendición. Bendeciré a los que te bendigan, maldeciré a los
que te maldigan. En ti serán bendecidos todos los pueblos de la tierra".
Abram partió, como se lo había ordenado el Señor.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 32
R/. Señor, ten misericordia de nosotros.
Sincera
es la palabra del Señor y todas sus acciones son leales. Él ama la
justicia y el derecho, la tierra llena está de sus bondades. R/.
Cuida el Señor de aquellos que lo temen y en su bondad confían; los salva de la muerte y en épocas de hambre les da vida. R/.
En
el Señor está nuestra esperanza, pues él es nuestra ayuda y nuestro
amparo. Muéstrate bondadoso con nosotros, puesto que en ti, Señor, hemos
confiado. R/.
Dios nos llama y nos ilumina
De la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo: 1, 8-10
Querido
hermano: Comparte conmigo los sufrimientos por la predicación del
Evangelio, sostenido por la fuerza de Dios. Pues Dios es quien nos ha
salvado y nos ha llamado a que le consagremos nuestra vida, no porque lo
merecieran nuestras buenas obras, sino porque así lo dispuso él
gratuitamente.
Este
don, que Dios nos ha concedido por medio de Cristo Jesús desde toda la
eternidad, ahora se ha manifestado con la venida del mismo Cristo Jesús,
nuestro Salvador, que destruyó la muerte y ha hecho brillar la luz de
la vida y de la inmortalidad, por medio del Evangelio.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
ACLAMACIÓN Cfr. Mt 17, 5
R/. Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
En el esplendor de la nube se oyó la voz del Padre, que decía: "Este es mi Hijo amado; escúchenlo". R/.
Su rostro se puso resplandeciente como el sol.
Del santo Evangelio según san Mateo: 17, 1-9
En
aquel tiempo, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a Juan, el
hermano de éste, y los hizo subir a solas con él a un monte elevado. Ahí
se transfiguró en su presencia: su rostro se puso resplandeciente como
el sol y sus vestiduras se volvieron blancas como la nieve. De pronto
aparecieron ante ellos Moisés y Elías, conversando con Jesús.
Entonces
Pedro le dijo a Jesús: "Señor, ¡qué bueno sería quedarnos aquí! Si
quieres, haremos aquí tres chozas, una para ti, otra para Moisés y otra
para Elías".
Cuando
aún estaba hablando, una nube luminosa los cubrió y de ella salió una
voz que decía: "Éste es mi Hijo muy amado, en quien tengo puestas mis
complacencias; escúchenlo". Al oír esto, los discípulos cayeron rostro
en tierra, llenos de un gran temor. Jesús se acercó a ellos, los tocó y
les dijo: "Levántense y no teman".
Alzando
entonces los ojos, ya no vieron a nadie más que a Jesús. Mientras
bajaban del monte, Jesús les ordenó: "No le cuenten a nadie lo que han
visto, hasta que el Hijo del hombre haya resucitado de entre los
muertos".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
Credo
PLEGARIA UNIVERSAL
Oremos,
hermanos, al Padre de la misericordia, que penetra lo profundo de
nuestros corazones y pidámosle que escuche la oración de su pueblo.
Después de cada petición diremos (cantando): Señor, ten piedad (o bien: Kyrie, eléison).
Por
la Iglesia. Para que Dios le conceda vivir esta Cuaresma con espíritu
de penitencia y se prepare a celebrar con fruto el sacramento del
perdón. Oremos.
Por
los sacerdotes y seminaristas de nuestra diócesis. Para que vivan
llenos del amor de Dios y de un profundo espíritu de servicio a los
hermanos. Oremos.
Por cuantos tienen autoridad en México y el mundo. Para que bajo su gobierno vivamos en paz y concordia. Oremos.
Por nuestras comunidades. Para que de ellas surjan jóvenes dispuestos a seguir a Jesús en el ministerio sacerdotal. Oremos.
Por
nosotros. Para que la penitencia cuaresmal nos aleje del amor
desordenado a los bienes visibles y nos ayude a desear los bienes del
cielo. Oremos.
Escucha,
Señor, nuestras oraciones, y derrama sobre el mundo entero tu amor y tu
perdón. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Te
rogamos, Señor, que estos dones borren nuestros pecados y santifiquen
el cuerpo y el alma de tus fieles, para celebrar dignamente las fiestas
pascuales. Por Jesucristo, nuestro Señor.
PREFACIO
La transfiguración del Señor.
En
verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias
siempre y en todo lugar; Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y
eterno, por Cristo, Señor nuestro.
Porque
él mismo, después de anunciar su muerte a los discípulos, les mostró en
el monte santo el esplendor de su gloria, para testimoniar, de acuerdo
con la ley y los profetas, que la pasión es el camino de la
resurrección. Por eso, como los ángeles te cantan en el cielo, así
nosotros en la tierra te aclamamos, diciendo sin cesar: Santo, Santo,
Santo…
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 17, 5
Éste es mi Hijo amado, en quien me complazco; escúchenlo.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Al
recibir, Señor, este glorioso sacramento, queremos darte gracias de
todo corazón porque así nos permites, desde este mundo, participar ya de
los bienes del cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO
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Queridos hermanos
Una montaña alta, la hemos llamado el “Tabor”, preocupados por situar el hecho y el lugar, cuando de lo que se trata aquí, es de algo simbólico. Es una manifestación de lo divino, que contiene todos los elementos propios de este género literario: la montaña, la luz, las vestiduras blancas, la voz desde el cielo… Para entender el texto, es preciso situarlo en el contexto del Evangelio de Mateo: poco antes ha sido la confesión como Hijo de Dios, que Pedro hace en Cesárea de Filipo y es constituido como roca, inmediatamente después, Jesús hace su primer anuncio de la Pasión y de las condiciones para seguirle.
Los apóstoles no acaban de entender, el mejor exponente es Pedro: “Nunca jamás te sucederá tal cosa” a lo que Jesús responde: “Apártate de mi Satanás” y a todos les dirá: “el que quiera seguirme que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga”. En este ambiente, es necesario reforzar la fe de los discípulos, mostrar la gloria del Padre en la humanidad de su Hijo. Lo que llamamos la “transfiguración”, no es más que la transformación, que se debe realizar en la vida de cada uno de nosotros, los creyentes, para seguir a Jesús, anticipo de lo que después sus seguidores, entenderán con la resurrección.
Tiene que ser en la montaña, lugar de encuentro en toda la Biblia del hombre y de Dios y tienen que estar Moisés y Elías, también hombres de montañas, en el Sinaí con las tablas de la ley y en el monte Horeb. Son dos personajes fundamentales para entender la historia del pueblo de Israel, de hecho, algunos esperaban un nuevo Moisés y Elías es el profeta por excelencia. El evangelista parece tener claro el carácter profético y mesiánico de Jesús, es de él del que hablan las antiguas profecías, es a él al que se debe escuchar. Todo está preparado para ese encuentro profundo, que trasformará nuestras vidas alencontrarnos con el misterio.
Ciudad Redonda