LECTURAS DEL MIÉRCOLES II DEL T. ORDINARIO 18 DE ENERO MISA POR LA UNIDAD DE LOS CRISTIANOS A (VERDE)
Le dijo al hombre: "Extiende tu mano". La extendió, y su mano quedó sana.
ANTÍFONA DE ENTRADA Jn 10, 14-15
Yo
soy el buen pastor, porque conozco a mis ovejas y ellas me conocen a
mí, dice el Señor. Así como el Padre me conoce a mí, yo conozco al
Padre. Yo doy la vida por mis ovejas.
ORACIÓN COLECTA
Dios
todopoderoso y eterno, que reúnes los que están dispersos y los
mantienes en la unidad, mira benignamente la grey de tu Hijo, para que, a
cuantos están consagrados por el único bautismo, también lo una la
integridad de la fe y los asocie el vínculo de la caridad. Por nuestro
Señor Jesucristo…
LITURGIA DE LA PALABRA
Tú eres sacerdote eterno, como Melquisedec.
De la carta a los hebreos: 7, 1-3. 15-17
Hermanos:
Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios altísimo, salió al
encuentro de Abraham cuando éste volvía de derrotar a los reyes, y lo
bendijo. Abraham le dio entonces la décima parte de todo el botín. El
nombre de Melquisedec significa rey de justicia y el título rey de Salem
significa rey de paz. No se mencionan ni su padre ni su madre, y
aparece sin antepasados. Tampoco se encuentra el principio ni el fin de
su vida. Es la figura del Hijo de Dios, y como Él, permanece sacerdote
para siempre. En efecto, como Melquisedec, Jesucristo ha sido
constituido sacerdote, en virtud de su propia vida indestructible y no
por la ley, que señalaba que los sacerdotes fueran de la tribu de Leví.
La palabra misma de Dios lo atestigua, cuando dice: Tú eres sacerdote
para siempre, como Melquisedec.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 109
R/. Tú eres sacerdote para siempre.
Esto ha dicho el Señor a mi Señor: "Siéntate a mi derecha; yo haré de tus contrarios el estrado donde pongas los pies".
Extenderá el Señor desde Sión tu cetro poderoso y tú dominarás al enemigo. R/.
Es tuyo el señorío; el día en que naciste, en los montes sagrados, te consagró el Señor antes del alba. R/.
Juró el Señor y no ha de retractarse: "Tú eres sacerdote para siempre, como Melquisedec". R/.
ACLAMACIÓN cfr. Mt 4, 23
R/. Aleluya, aleluya.
Jesús predicaba el Evangelio del Reino y curaba las enfermedades y dolencias del pueblo. R/.
¿Se le puede salvar la vida a un hombre en sábado o hay que dejarlo morir?
Del santo Evangelio según san Marcos: 3, 1-6
En
aquel tiempo, Jesús entró en la sinagoga, donde había un hombre que
tenía tullida una mano. Los fariseos estaban espiando a Jesús para ver
si curaba en sábado y poderlo acusar. Jesús le dijo al tullido:
"Levántate y ponte allí en medio". Después les preguntó: "¿Qué es lo que
está permitido hacer en sábado, el bien o el mal? ¿Se le puede salvar
la vida a un hombre en sábado o hay que dejarlo morir?" Ellos se
quedaron callados. Entonces, mirándolos con ira y con tristeza, porque
no querían entender, le dijo al hombre: "Extiende tu mano". La extendió,
y su mano quedó sana. Entonces se fueron los fariseos y comenzaron a
hacer planes con los del partido de Herodes, para matar a Jesús.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Señor,
que con un mismo y único sacrificio adquiriste para ti un pueblo de
adopción, concede, propicio, a tu Iglesia, los dones de la unidad y de
la paz. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio: La unidad de la Iglesia, cuerpo de Cristo.
En
verdad es justo y necesario, es nuestro deber y salvación darte gracias
siempre y en todo lugar, Señor, Padre santo, Dios todopoderoso y
eterno. Por Él nos has conducido al conocimiento de la verdad, para que
fuéramos hechos miembros de su cuerpo mediante el vínculo de una misma
fe y un mismo bautismo; por Él has enviado sobre todos los pueblos a tu
Espíritu Santo, quien en la diversidad de sus dones, es admirable
constructor de la Iglesia y autor de la unidad, habita en tus hijos de
adopción y colma y gobierna a toda la Iglesias. Por eso, unidos al coro
de los ángeles, te alabamos con alegría, diciendo: Santo, Santo, Santo…
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. 1 Co 10, 17
Todos los que participamos de un mismo pan y de un mismo cáliz, somos un solo cuerpo como uno solo es el pan.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
https://www.facebook.com/snfranciscoxavier.comunidadcatolica
El evangelio de hoy sigue contemplando el modo en que Jesús entiende el sábado o mejor aún, cómo entiende al ser humano. Me pregunto si realmente siempre había en la sinagoga algún enfermo o necesitado de ayuda, o si planeaban hacerse más visibles justo por ser sábado y así, provocar la acción de Jesús.
¿Dónde está el límite entre provocar la transgresión de la ley o transgredirla por fidelidad a aquello que defiendes?
Fíjate que al final, el único que “hace algo” en sábado es el propio tullido y no Jesús. Él sólo sugiere, permite, anima… Es el mismo hombre el que extiende su brazo por sí mismo. Es el resultado de entrar en “la onda” de Jesús: su misterio, su fuerza, su libertad… Si te dejas alcanzar por Él, antes de darte cuenta, estarás “extendiendo el brazo” en sábado y no te preguntarás nunca más si vivir plenamente está permitido en sábado o no.
Recordémoslo con la poesía de Agustín García Calvo:
Libre te quiero,
como arroyo que brinca
de peña en peña.
Pero no mía.
Grande te quiero,
como monte preñado
de primavera.
Pero no mía.
Buena te quiero,
como pan que no sabe
su masa buena.
Pero no mía.
Alta te quiero,
como chopo que en el cielo
se despereza.
Pero no mía.
Blanca te quiero,
como flor de azahares
sobre la tierra.
Pero no mía.
Pero no mía
ni de Dios ni de nadie
ni tuya siquiera.
ciudad Redonda
Rosa Ruiz Aragoneses
como arroyo que brinca
de peña en peña.
Pero no mía.
Grande te quiero,
como monte preñado
de primavera.
Pero no mía.
Buena te quiero,
como pan que no sabe
su masa buena.
Pero no mía.
Alta te quiero,
como chopo que en el cielo
se despereza.
Pero no mía.
Blanca te quiero,
como flor de azahares
sobre la tierra.
Pero no mía.
Pero no mía
ni de Dios ni de nadie
ni tuya siquiera.
ciudad Redonda
Rosa Ruiz Aragoneses