Misal del dia de hoy Viernes 9 de Diciembre 2016 y Comentario al Evangelio

LECTURAS DEL VIERNES II DE ADVIENTO 9 DE DICIEMBRE SAN JUAN DIEGO (BLANCO)


La sabiduría de Dios se justifica así misma por sus obras.


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ANTÍFONA DE ENTRADA Is 52, 7

Qué hermoso es ver correr sobre los montes al mensajero que anuncia la paz, trae buenas noticias, que anuncia la salvación.

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que, por medio del bienaventurado Juan Diego, manifestaste a tu pueblo el amor de la santísima Virgen María, concédenos, por su intercesión, que, obedientes a las recomendaciones de nuestra Madre de Guadalupe, podamos cumplir siempre tu voluntad. Por nuestro Señor Jesucristo…

LITURGIA DE LA PALABRA

¡Ojalá hubieras obedecido mis mandatos!

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Del libro del profeta Isaías: 48, 17-19

Esto dice el Señor, tu redentor, el Dios de Israel: "Yo soy el Señor, tu Dios, el que te instruye en lo que es provechoso, el que te guía por el camino que debes seguir. ¡Ojalá hubieras obedecido mis mandatos! Sería tu paz como un río y tu justicia, como las olas del mar.

Tu descendencia sería como la arena y como granos de arena, los frutos de tus entrañas. Nunca tu nombre hubiera sido borrado ni arrancado de mi presencia".

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.

Del salmo 1

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R/. Dichoso el hombre que confía en el Señor.

Dichoso aquel que no se guía por mundanos criterios, que no anda en malos pasos ni se burla del bueno, que ama la ley de Dios y se goza en cumplir sus mandamientos. R/.

Es como un árbol plantado junto al río, que da fruto a su tiempo y nunca se marchita. En todo tendrá éxito. R/.

En cambio los malvados serán como la paja barrida por el viento. Porque el Señor protege el camino del justo y al malo sus caminos acaban por perderlo. R/.

ACLAMACIÓN

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R/. Aleluya, aleluya.

Ya viene el Señor, salgamos a su encuentro; él es el príncipe de la paz. R/.

No escuchan ni a Juan ni al Hijo del hombre.

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Del santo Evangelio según san Mateo: 11, 16-19

En aquel tiempo, Jesús dijo: "¿Con qué podré comparar a esta gente? Es semejante a los niños que se sientan en las plazas y se vuelven a sus compañeros para gritarles: ‘Tocamos la flauta y no han bailado; cantamos canciones tristes y no han llorado’.

Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dijeron: `Tiene un demonio’. Viene el Hijo del hombre, y dicen: `Ése es un glotón y un borracho, amigo de publicanos y gente de mal vivir’. Pero la sabiduría de Dios se justifica así misma por sus obras".

Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Dios y Padre nuestro, que el sacrificio que vamos a ofrecerte, en memoria de tu siervo san Juan Diego, sea agradable en tu presencia como la ofrenda de su humilde y sencilla fe, para alabanza y gloria de tu nombre y para la salvación del mundo entero. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 25, 40

Yo les aseguro que todo lo que hicieron con uno de estos mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicieron, dice el Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Padre celestial, te damos gracias por este memorial de la muerte y resurrección de tu Hijo que hemos celebrado; concédenos, por intercesión de san Juan Diego, que, bajo la protección de la Virgen María, nos mantengamos siempre unidos en una fe sincera y en una ardiente caridad. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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“Si hubieras atendido a mis mandatos, sería tu paz como un río, tu justicia como las olas del mar”. Es el consejo del profeta Isaías al finalizar esta segunda semana de Adviento. Atender, escuchar, estar atento a los signos de Dios, al soplo del Espíritu, a las mociones, susurros con los que el buen espíritu quiere guiarnos. Para ello hay que entrenarse en el arte de la escucha; y para esto hay que dedicar tiempo. Entre el bombardeo de estímulos que recibimos a diario, hay que hacer un gran esfuerzo para poder escuchar con nitidez la voz de Dios. Este susurro divino intenta abrirse paso entre las voces interiores de la los afectos desordenados, los sueños frustrados, las proyecciones de mi yo ideal y otras películas mentales que tratan de evadirme de lo que realmente soy.
En una vida acelerada y estresada se hace muy difícil la escucha; donde no hay escucha no puede haber una comunicación fluida, y cuando la comunicación es pobre, surgen la mayoría de nuestros conflictos, malentendidos con los demás, suspicacias y susceptibilidades. Si no hay tiempo para escucharnos, ¿cómo va a haber tiempo para escuchar a Dios? Creo que este es el drama de muchos hombres y mujeres, que no pueden encontrarse con Dios porque no lo sienten; y no lo sienten porque no lo escuchan ni en sí mismos, ni en los demás, ni en los más pequeños, ni en la naturaleza,… ni en ninguna parte. Sin la escucha no puede nacer la acogida del mensaje, ni en consecuencia la fe. Eso es orar: escuchar la voz de Dios.
La Palabra de hoy nos invita a escuchar, a practicar esta actitud tan sanadora y necesaria para vivir con más paz y apertura. Jesús también se lamenta de que esa generación no escuchó a Juan el Bautista ni le escuchan a Él. “Shesmá Israel(escucha Israel), escucha Pueblo de Dios, escucha. Escucha querido amigo/a. El Señor nos habla, nos llama constantemente. Habla a través de los acontecimientos cotidianos, también en los más extraordinarios; habla en la Palabra de cada día, habla en el interior de tu corazón, en tus pensamientos y sentimientos; habla a través de los otros, de los que te cruzas en tu jornada diaria; grita en los más necesitados, en los acontecimientos de la historia… Abre tus oídos. Estate atento. El Señor habla. Digámosle hoy en nuestra oración: ¡habla Señor que tu siervo escucha!
El que sí escuchó esta voz de Dios es el santo cuya memoria libre propone orar hoy la liturgia: San Juan Diego Cuahtlatoatzin. Un hombre muy sencillo y humilde, sin talentos espectaculares, pero de una gran capacidad de escucha,testigos de la aparicion de Ntra Señora de Guadalupe.
 
Juan Lozano, cmf
Ciudad Redonda