Misal del dia de hoy Miercoles 12 de Octubre 2016 y Comentario al Evangelio

LECTURAS DEL MIÉRCOLES XXVIII DEL T. ORDINARIO 12 DE OCTUBRE (VERDE)


"¡Ay de ustedes también, doctores de la ley, porque abruman a la gente con cargas insoportables, pero ustedes no las tocan ni con la punta del dedo!"


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ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Sal 30, 3-4

Sírveme de defensa, Dios mío, de roca y fortaleza salvadoras. Tú eres mi baluarte y mi refugio, por tu nombre condúceme y guíame.

ORACIÓN COLECTA

Señor Dios, que prometiste poner tu morada en los corazones rectos y sinceros, concédenos, por tu gracia, vivir de tal manera que te dignes habitar en nosotros. Por nuestro Señor Jesucristo…

LITURGIA DE LA PALABRA

Los que son de Jesucristo ya han crucificado su egoísmo, junto con sus pasiones.

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De la carta del apóstol san Pablo a los gálatas: 5, 18-25

Hermanos: Si los guía el Espíritu, ya no están ustedes bajo el dominio de la ley. Son manifiestas las obras que proceden del desorden egoísta del hombre: la lujuria, la impureza, el libertinaje, la idolatría, la brujería, las enemistades, los pleitos, las rivalidades, la ira, las rencillas, las divisiones, las discordias, las envidias, las borracheras, las orgías y otras cosas semejantes. Respecto a ellas les advierto, como ya lo hice antes, que quienes hacen estas cosas no conseguirán el Reino de Dios.

En cambio, los frutos del Espíritu Santo son: el amor, la alegría, la paz, la generosidad, la benignidad, la bondad, la fidelidad, la mansedumbre y el dominio de sí mismo. Ninguna ley existe que vaya en contra de estas cosas. Y los que son de Jesucristo ya han crucificado su egoísmo, junto con sus pasiones y malos deseos. Si tenemos la vida del Espíritu, actuemos conforme a ese mismo Espíritu.

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.

Del salmo 1

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R/. Dichoso quien confía en el Señor.

Dichoso aquel que no se guía por mundanos criterios, que no anda en malos pasos ni se burla del bueno, que ama la ley de Dios y se goza en cumplir sus mandamientos. R/.

Es como un árbol plantado junto al río, que da fruto a su tiempo y nunca se marchita. En todo tendrá éxito. R/.

En cambio los malvados serán como la paja barrida por el viento. Porque el Señor protege el camino del justo y al malo sus caminos acaban por perderlo. R/.

ACLAMACIÓN  Jn 10, 27

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R/. Aleluya, aleluya.

Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor; yo las conozco y ellas me siguen. R/.

¡Ay de ustedes, fariseos! ¡Ay de ustedes también, doctores de la ley!

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Del santo Evangelio según san Lucas: 11, 42-46

En aquel tiempo, Jesús dijo: "¡Ay de ustedes, fariseos, porque pagan diezmos hasta de la hierbabuena, de la ruda y de todas las verduras, pero se olvidan de la justicia y del amor de Dios! Esto debían practicar sin descuidar aquello. ¡Ay de ustedes, fariseos, porque les gusta ocupar los lugares de honor en las sinagogas y que les hagan reverencias en las plazas! ¡Ay de ustedes, porque son como esos sepulcros que no se ven, sobre los cuales pasa la gente sin darse cuenta!".

Entonces tomó la palabra un doctor de la ley y le dijo: "Maestro, al hablar así, nos insultas también a nosotros". Entonces Jesús le respondió: "¡Ay de ustedes también, doctores de la ley, porque abruman a la gente con cargas insoportables, pero ustedes no las tocan ni con la punta del dedo!"

Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Que esta ofrenda, Señor, nos purifique y nos renueve, y se convierta en causa de recompensa eterna para quienes cumplimos tu voluntad. Por Jesucristo, nuestro Señor.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Jn 3, 16

Tanto amó Dios al mundo, que le dio a su Hijo único, para que todo el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Saciados, Señor, por este manjar celestial, te rogamos que nos hagas anhelar siempre este mismo sustento por el cual verdaderamente vivimos. Por Jesucristo, nuestro Señor.


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Dios habita en medio de su pueblo y por eso el pueblo se alegra y hace fiesta. Es la alegría del encuentro y de la presencia. El Arca de la alianza de la que habla la primera lectura es símbolo de Dios con nosotros.
La liturgia de la Fiesta del Pilar nos invita a fijarnos en Jesús, el hijo de María, a quien el Evangelio proclama el Emmanuel, el Dios-con-nosotros. Esta es la promesa que Dios ha hecho a su pueblo: yo soy Dios-con-vosotros, y estaré con vosotros todos los días hasta el fin de los tiempos.
Ahí está el verdadero pilar de nuestra fe. Somos herederos y custodios de esa promesa. En ella creemos y confiamos: Dios está con nosotros. Y si Dios está con nosotros… ¿quién contra nosotros?
Cuando Jesús caminaba por su tierra, iba predicando esa verdad: Dios y el Reino están ya entre nosotros. Convertíos y creed esta Buena Noticia. Es necesario cambiar de perspectiva. Dios está con nosotros y su presencia todo lo renueva. ¿No lo notáis?
Algunos, ciertamente, quedaron prendados de la promesa. Lástima que no todos se enteraron. Y así, con esas palabras que apuntaban a un horizonte más alto y más bello, fue calando la Buena noticia. Aquellos hombres y mujeres, vieron en Jesús a Dios que habitaba en medio de su pueblo, insuflándoles, por su palabra, la alegría del Evangelio, el sueño de un horizonte más bello y el sentirse partícipes e invitados a aquel banquete. No es de extrañar que a su paso una mujer le gritara ese piropo. La mujer, entusiasmada, pone a María en su boca para referirse a Jesús: ¡qué grande ha de ser tu madre que ha dado a luz a alguien como tú!
En este día de la Virgen del Pilar, pedimos a María que interceda ante Dios Padre para que avive en nosotros la admiración de sabernos acompañados en la vida por este Dios que está con nosotros y que se nos ha manifestado en Jesús.
En España se hace fiesta en este día y se mira hacia Latinoamérica, la viña joven que un día recibió el Evangelio y hoy nos lo devuelve purificado, fresco, lleno de vida, alegría y fiesta. Pidamos unos por otros, los que compartimos una misma lengua y una misma fe. En el Señor nos sabemos hermanos y coherederos de esa gran promesa que nos transmitieron y hoy vive en nosotros: Dios está con nosotros siempre, todos los días, hasta el fin de los tiempos. Que tengamos un buen día todos, hermanos y que el Señor noscolme de bendiciones .