LECTURAS DEL VIERNES XXIX DEL T. ORDINARIO 21 DE OCTUBRE (VERDE)
Cuando ustedes ven que una nube se va levantando por el poniente, enseguida dicen que va a llover, y en efecto, llueve.
ANTÍFONA DE ENTRADA Ap 5, 9-10
Con
tu sangre compraste para Dios hombres de todas las razas y lenguas, de
todos los pueblos y naciones, para constituir un reino para Dios.
ORACIÓN COLECTA
Señor
Dios, que redimiste a todos los hombres con la preciosa Sangre de tu
Unigénito, conserva en nosotros la obra de tu misericordia, para que,
celebrando sin cesar el misterio de nuestra salvación, merezcamos
alcanzar sus frutos. Por nuestro Señor Jesucristo…
LITURGIA DE LA PALABRA
Un solo cuerpo, un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo.
De la carta del apóstol san Pablo a los efesios: 4, 1-6
Hermanos:
Yo, Pablo, prisionero por la causa del Señor, los exhorto a que lleven
una vida digna del llamamiento que han recibido. Sean siempre humildes y
amables; sean comprensivos y sopórtense mutuamente con amor;
esfuércense en mantenerse unidos en el Espíritu con el vínculo de la
paz.
Porque
no hay más que un solo cuerpo y un solo Espíritu, como también una sola
es la esperanza del llamamiento que ustedes han recibido. Un solo
Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos, que
reina sobre todos, actúa a través de todos y vive en todos.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 23
R/. Haz, Señor, que te busquemos.
Del
Señor es la tierra y lo que ella tiene, el orbe todo y los que en él
habitan, pues él lo edificó sobre los mares, él fue quien lo asentó
sobre los ríos. R/.
¿Quién
subirá hasta el monte del Señor? ¿Quién podrá entrar en su recinto
santo? El de corazón limpio y manos puras y que no jura en falso. R/.
Ése
obtendrá la bendición de Dios, y Dios, su salvador, le hará justicia.
Ésta es la clase de hombres que te buscan y vienen ante ti, Dios de
Jacob. R/.
ACLAMACIÓN Cfr. Mt 11, 25
R/. Aleluya, aleluya.
Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado los misterios del Reino a la gente sencilla. R/.
Si
saben interpretar el aspecto que tienen el cielo y la tierra, ¿por qué
no interpretan entonces los signos del tiempo presente?
Del santo Evangelio según san Lucas: 12, 54-59
En
aquel tiempo, Jesús dijo a la multitud: "Cuando ustedes ven que una
nube se va levantando por el poniente, enseguida dicen que va a llover, y
en efecto, llueve. Cuando el viento sopla del sur, dicen que hará
calor, y así sucede. ¡Hipócritas!
Si
saben interpretar el aspecto que tienen el cielo y la tierra, ¿por qué
no interpretan entonces los signos del tiempo presente? ¿Por qué, pues,
no juzgan por ustedes mismos lo que les conviene hacer ahora? Cuando
vayas con tu adversario a presentarte ante la autoridad, haz todo lo
posible por llegar a un acuerdo con él en el camino, para que no te
lleve ante el juez, el juez te entregue a la policía, y la policía te
meta en la cárcel. Yo te aseguro que no saldrás de ahí hasta que pagues
el último centavo".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Al
traer tu soberana presencia, Señor, a nuestros dones, haz que, por
medio de estos misterios, nos acerquemos a Jesús, el mediador de la
nueva Alianza, y nos renovemos por la aspersión salvadora de su Sangre.
Él, que vive y reina por los siglos de los siglos.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. 1 Co 10, 16
El cáliz de nuestra acción de gracias, nos une en la Sangre de Cristo; y el pan que partimos, nos une en el Cuerpo del Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
https://www.facebook.com/snfranciscoxavier.comunidadcatolica
“¿Cómo no sabéis interpretar el tiempo presente?”; “mientras vais de camino”. De nuevo, dos expresiones que se relacionan con el tiempo. La primera remite a aquel tiempo singular de la presencia y el ministerio de Jesús. El apóstol Pablo lo caracterizaría más tarde como “la plenitud de los tiempos” (Gál 4,4). Era el momento tan esperado, los días por los que el pueblo suspiraba... y que no reconoció cuando llegaron; como también Jesús era el esperado de los tiempos, y su pueblo, salvo un puñado de discípulos, no lo identificó en la palabra y las prácticas de su misión liberadora, ni en la verdad radical de su persona. Ese tiempo es, sin embargo, el que sujeta todos los demás: el del cumplimiento, y a Jesús, que vino con un tiempo así bajo el brazo, lo confesamos como principio y fin, alfa y omega, y añadimos: suyo es el tiempo y la eternidad.
“Mientras vais de camino”. Aquí el tiempo apremia. Hay un plazo, marcado por la distancia que media entre el punto del camino en que están los litigantes y la audiencia del juez. Antes que sea tarde, antes que hayas llegado a presencia del tribunal, antes que la noche acabe y que la puerta se cierre... Antes, antes.
Ya no es la invitación a la paciencia, a la espera confiada, activa, sosegada; es la urgencia del momento, como la de una exploración médica a fondo nada más aparecer unos síntomas inquietantes, como la de una operación de salvamento. El arte es largo, y la vida, breve.
¡Señor, concédenos reconocer los tiempos de nuestra vida, con los dones que traen y las llamadas que hacen resonar! ¡Que abramos las manos para recibir los dones, y el oido interno para acoger las llamadas !