Misal del dia de hoy Viernes 05 de Febrero 2016

LECTURAS DEL VIERNES IV DEL T. ORDINARIO 5 DE FEBRERO SAN FELIPE DE JESÚS RELIGIOSO PROTOMÁRTIR MEXICANO (ROJO)


El que quiera conservar para sí mismo su vida, la perderá; pero el que la pierda por mi causa, ése la encontrará.


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ANTÍFONA DE ENTRADA Flp 2, 10-11

Que al nombre de Jesús toda rodilla se doble, en el cielo, en la tierra, en los abismos, y que toda lengua proclame que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre.

Se dice Gloria

ORACIÓN COLECTA

Dios nuestro, que te dignaste aceptar la sangre de san Felipe de Jesús como primicia de la fe de nuestro pueblo, concédenos, por su intercesión, madurar en esa misma fe, para que demos testimonio de ella no solo de palabra, sino, sobre todo, con los hechos de nuestra vida diaria. Por nuestro Señor Jesucristo…

Fuera de la Arquidiócesis de México solamente se dice una de las dos lecturas antes del Evangelio, con el salmo responsorial.

LITURGIA DE LA PALABRA

Los aceptó como holocausto.

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Del libro de la Sabiduría: 3,1-9

Las almas de los justos están en las manos de Dios y no les alcanzará ningún tormento. Los insensatos pensaban que los justos habían muerto, que su salida de este mundo era una desgracia y su salida de entre nosotros, una completa destrucción. Pero los justos están en paz.

La gente pensaba que sus sufrimientos eran un castigo, pero ellos esperaban confiadamente la inmortalidad. Después de breves sufrimientos recibirán una abundante recompensa, pues Dios los puso a prueba y los halló dignos de sí. Los probó como oro en el crisol y los aceptó como un holocausto agradable.

En el día del juicio brillarán los justos como chispas que se propagan en un cañaveral. Juzgarán a las naciones y dominarán a los pueblos, y el Señor reinará eternamente sobre ellos. Los que confían en el Señor comprenderán la verdad y los que son fieles a su amor permanecerán a su lado, porque Dios ama a sus elegidos y cuida de ellos.

Palabra de Dios. Te alabamos, Señor.

Del salmo 123

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R/. Nuestra ayuda es invocar al Señor.

Si el Señor no hubiera estado de nuestra parte cuando los hombres nos asaltaron, nos habría devorado vivos el fuego de su cólera. R/.

Las aguas nos hubieran sepultado, un torrente nos hubiera llegado al cuello, un torrente de aguas encrespadas. Bendito sea el Señor, porque no permitió que nos despedazaran con sus dientes. R/.

Nuestra vida se escapó como un pájaro de la trampa de los cazadores. La trampa se rompió y nosotros escapamos. Nuestra ayuda nos viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra. R/.

Aquel que resucitó a Jesús nos resucitará también a nosotros con Jesús y nos colocará a su lado con ustedes.

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De la segunda carta del apóstol san Pablo a los corintios: 4, 7-15

Hermanos: Llevamos este tesoro en vasijas de barro, para que se vea que esta fuerza tan extraordinaria proviene de Dios y no de nosotros mismos. Por eso sufrimos toda clase de pruebas, pero no nos angustiamos. Nos abruman las preocupaciones, pero no nos desesperamos. Nos vemos perseguidos, pero no desamparados; derribados, pero no vencidos.

Llevamos siempre y por todas partes la muerte de Jesús en nuestro cuerpo, para que en este mismo cuerpo se manifieste también la vida de Jesús. Nuestra vida es un continuo estar expuestos a la muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. De modo que la muerte actúa en nosotros, y en ustedes, la vida.

Y como poseemos el mismo espíritu de fe que se expresa en aquel texto de la Escritura: Creo, por eso hablo, también nosotros creemos y por eso hablamos, sabiendo que aquel que resucitó a Jesús nos resucitará también a nosotros con Jesús y nos colocará a su lado con ustedes. Y todo esto es para bien de ustedes, de manera que, al extenderse la gracia a más y más personas, se multiplique la acción de gracias para gloria de Dios.

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.

ACLAMACIÓN  Mt 5, 10

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R/. Aleluya, aleluya.

Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos, dice el Señor. R/.

El que pierda su vida por mí, ése la encontrará.

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Del santo Evangelio según san Lucas: 9, 23-26

En aquel tiempo, Jesús le dijo a la multitud: "Si alguno quiere acompañarme, que no se busque a sí mismo, que tome su cruz de cada día y me siga. Pues el que quiera conservar para sí mismo su vida, la perderá; pero el que la pierda por mi causa, ése la encontrará. En efecto, ¿de qué le sirve al hombre ganar todo el mundo, si se pierde a sí mismo o se destruye?

Por otra parte, si alguien se avergüenza de mí y de mi doctrina, también el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga revestido de su gloria y de la del Padre y de la gloria de los santos ángeles".

Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.

En la Arquidiócesis de México, se dice Credo.

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS

Santifica, Señor, los dones que te presentamos y, por la intercesión de san Felipe de Jesús haz que nos sirvan de ayuda para conseguir la vida eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

Prefacio I o II de los santos mártires.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 16, 24

Si alguno quiere venir conmigo, que renuncie a sí mismo, que tome su cruz y me siga, dice el Señor.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Alimentados con el sagrado Cuerpo y la preciosa Sangre de tu Hijo Jesucristo, te suplicamos humildemente, Señor, que, por intercesión de tu mártir san Felipe de Jesús, nos veamos libres de toda adversidad. Por Jesucristo, nuestro Señor.

https://www.facebook.com/snfranciscoxavier.comunidadcatolica 

Comentario al Evangelio de hoy

Pedro Belderrain, cmf
Queridos hermanos,
Jesús es siempre el protagonista del Evangelio. Más aún, Él es el Evangelio por excelencia. Pero en días como hoy Jesús pasa a un segundo plano del relato, algo que no nos habíamos encontrado hasta ahora en nuestra lectura del texto de Marcos. De todos modos, a pesar de esa discreta presencia, Jesús sigue siendo el protagonista: la muerte de Juan Bautista se nos narra para iluminar que Herodes había comenzado a temer a Jesús y a preguntarse por él. La fama del carpintero de Nazaret -el hijo de María- iba llegando a las alturas.
Como Iglesia universal evocamos hoy la figura de una mujer generosa, Águeda, que entregó su vida por la fe y no sucumbió a la tentación de disimular ni buscar seguridades. Mañana día 6 recordaremos a Pablo Miki y a sus compañeros de Japón, testigos también de la fe en Jesús mil trescientos años después de Águeda. Buena jornada hoy para recordar que -como afirmó muchas veces Juan Pablo II- el último siglo ha sido el más fecundo en mártires de toda la historia de la Iglesia. Hoy, 5 de febrero de 2016, muchos hermanos y hermanas nuestros, dispersos por los cinco continentes, aceptan ser perseguidos por no renegar de Jesús.
Juan Bautista brilla de un modo especial en el calendario de la Iglesia; en junio celebramos su natividad, a finales de agosto su martirio. Hoy, al hilo de esta lectura continua del evangelio, traemos a la memoria y a la celebración su figura, su condición de precursor de Jesús, de testigo de la verdad, de ejemplo de proclamación del querer de Dios y de penitencia.
Buena ocasión para poner el termómetro a nuestra vida, para preguntarnos cómo habríamos actuado en una escena como la que Marcos nos narra.
Dediquemos unos minutos a la Iglesia que sigue estando perseguida. Preguntémonos qué podemos hacer por estos hermanos nuestros. Pidamos la intercesión de los Mártires: Juan Bautista, Águeda, Pablo Miki… ¡Hermanos generosos y valientes: rogad por nosotros!