LECTURAS DEL VIERNES III DE ADVIENTO 18 DE DICIEMBRE (MORADO)
José, hijo de David, no dudes en recibir en tu casa a María, tu esposa, porque ella ha concebido por obra del Espíritu Santo.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Vendrá Cristo, nuestro Rey, el Cordero cuya venida fue anunciada por Juan.
ORACIÓN COLECTA
Concédenos,
Dios todopoderoso, que a quienes gemimos oprimidos bajo el peso del
antiguo yugo del pecado, nos libere el nuevo nacimiento de tu Unigénito,
que estamos esperando. Por nuestro Señor Jesucristo…
LITURGIA DE LA PALABRA
Yo haré surgir un renuevo en el tronco de David.
"Miren:
Viene un tiempo, dice el Señor, en que haré surgir un renuevo en el
tronco de David: será un rey justo y prudente y hará que en la tierra se
observen la ley y la justicia. En sus días será puesto a salvo Judá,
Israel habitará confiadamente y a él lo llamarán con este nombre: ‘El
Señor es nuestra justicia’.
Por
eso, miren que vienen tiempos, oráculo del Señor, en los que no se
dirá: ‘Bendito sea el Señor, que sacó a los israelitas de Egipto’, sino
que se dirá: ‘Bendito sea el Señor, que sacó a los hijos de Israel del
país del norte y de los demás países donde los había dispersado, y los
trajo para que habitaran de nuevo su propia tierra’ ".
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 71
R/. Ven, Señor, rey de justicia y de paz.
Comunica,
Señor, al rey tu juicio, y tu justicia al que es hijo de reyes; así tu
siervo saldrá en defensa de tus pobres y regirá a tu pueblo justamente.
R/
Al
débil librará del poderoso y ayudará al que se encuentra sin amparo; se
apiadará del desvalido y pobre y salvará la vida al desdichado. R/.
Bendito
sea el Señor, Dios de Israel, el único que hace grandes cosas. Que su
nombre glorioso sea bendito y la tierra se llene de su gloria. R/.
ACLAMACIÓN
R/. Aleluya, aleluya.
Señor
nuestro, que guiaste a tu pueblo por el desierto y le diste la ley a
Moisés en el Sinaí, ven a redimirnos con tu poder. R/.
Jesús nacerá de María, desposada con José, hijo de David.
Del santo Evangelio según san Mateo: 1, 18-24
Cristo
vino al mundo de la siguiente manera: Estando María, su madre,
desposada con José, y antes de que vivieran juntos, sucedió que ella,
por obra del Espíritu Santo, estaba esperando un hijo. José, su esposo,
que era hombre justo, no queriendo ponerla en evidencia, pensó dejarla
en secreto. Mientras pensaba en estas cosas, un ángel del Señor le dijo
en sueños: "José, hijo de David, no dudes en recibir en tu casa a María,
tu esposa, porque ella ha concebido por obra del Espíritu Santo. Dará a
luz un hijo y tú le pondrás el nombre de Jesús, porque Él salvará a su
pueblo de sus pecados". Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que
había dicho el Señor por boca del profeta Isaías: He aquí que la virgen
concebirá y dará a luz un hijo, a quien pondrán el nombre de Emmanuel,
que quiere decir Dios-con-nosotros. Cuando José despertó de aquel sueño,
hizo lo que le había mandado el ángel del Señor y recibió a su esposa.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que
el sacrificio que vamos a ofrecer en honor de tu nombre, Señor, nos
haga agradables ante ti, para que merezcamos participar de la eternidad
de aquel que, con su muerte, trajo remedio a nuestra mortalidad. El, que
vive y reina por los siglos de los siglos.
Prefacio II o IV de Adviento
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Mt 1, 23
Y le pondrán por nombre Emmanuel, que quiere decir: Dios-con-nosotros.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Que
recibamos, Señor, tu misericordia, en medio de tu templo y adelantemos
así, con dignas alabanzas, las solemnidades ya próximas de nuestra
redención. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne
https://www.facebook.com/snfranciscoxavier.comunidadcatolica
Comentario al Evangelio de hoy
Luis Manuel Suarez, cmf
En el año 1223, san Francisco de Asís fue como peregrino a Tierra Santa. Quedó muy impresionado al rezar en la gruta donde nació Jesús. A su regreso de los Santos Lugares, Francisco preparó una representación del nacimiento de Jesús en una cueva de la población de Greccio (Italia). Para hacerla invitó a gentes de ese pueblo: una joven hizo de Virgen María y un joven hizo de San José. Un niño recién nacido representó al Niño Jesús. También puso junto al Niño una mula y un buey. Y Francisco rezaba y cantaba ante esa representación del nacimiento y todo el pueblo le acompañaba. Allí mismo comenzó a predicar sobre los muchos bienes que nos trajo Jesús con su venida al mundo. Fue el primer belén del que se tiene noticia.
Durante estos días, la Palabra de Dios nos va presentando los diversos personajes del Belén. Hoy le toca a José. El hombre que ante una situación que le contraría, por amor a María no la juzga y le excusa la intención. Ante la voz de Dios, escucha sin cerrarse a lo que le pueda decir. Y actúa, aunque no comprenda del todo, dando nombre a Jesús.
De cada personaje del “Belén” tenemos algo que aprender. Hoy José nos muestra lo que es no juzgar, escuchar, actuar…
Te invito a que en estos días, en el “Belén” que puedas poner en tu casa o visitar en tu parroquia, contemples, aprendas… para llegar también tú a ser como Dios quiere de ti. Re-naciendo con el niño que nace.