LECTURAS DEL MARTES III DE ADVIENTO 15 DE DICIEMBRE (MORADO)
¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre?
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Za 14, 5. 7
Vendrá el Señor, mi Dios, y con Él, todos sus santos; y brillará en aquel día una gran luz.
ORACIÓN COLECTA
Señor
Dios, que por gracia de tu Unigénito nos convertiste en una nueva
creatura, contempla benignamente la obra de tu misericordia y, por la
venida de tu Hijo, purifícanos de toda mancha de pecado. Él, que vive y
reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos
de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Se promete a todos los pobres la salvación por medio del Mesías.
Del libro del profeta Sofonías: 3, 1-2. 9-13
"¡Ay
de la ciudad rebelde y contaminada, de la ciudad potente y opresora! No
ha escuchado la voz, ni ha aceptado la corrección. No ha confiado en el
Señor, ni se ha vuelto hacia su Dios. Pero hacia el fin daré otra vez a
los pueblos labios puros, para que todos invoquen el nombre del Señor y
lo sirvan todos bajo el mismo yugo. Desde más allá de los ríos de
Etiopía, hasta las últimas regiones del norte, los que me sirven me
traerán ofrendas. Aquel día no sentirás ya vergüenza de haberme sido
infiel, porque entonces yo quitaré de en medio de ti a los orgullosos y
engreídos, y tú no volverás a ensoberbecerte en mi monte santo. Aquel
día, dice el Señor, yo dejaré en medio de ti, pueblo mío, un puñado de
gente pobre y humilde. Este resto de Israel confiará en el nombre del
Señor.
No
cometerá maldades ni dirá mentiras; no se hallará en su boca una lengua
embustera. Permanecerán tranquilos y descansarán sin que nadie los
moleste".
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 33
Bendeciré
al Señor a todas horas, no cesará mi boca de alabarlo. Yo me siento
orgulloso del Señor, que se alegre su pueblo al escucharlo. R/.
Confía
en el Señor y saltarás de gusto, jamás te sentirás decepcionado, porque
el Señor escucha el clamor de los pobres y los libra de todas sus
angustias. R/.
En
contra del malvado está el Señor, para borrar de la tierra su recuerdo.
Escucha, en cambio, al hombre justo y lo libra de todas sus congojas.
R/.
El
Señor no está lejos de sus fieles y levanta a las almas abatidas. Salva
el Señor la vida de sus siervos; no morirán quienes en Él esperan. R/.
ACLAMACIÓN
R/. Aleluya, aleluya.
Ven, Señor, no te tardes; ven a perdonar los delitos de tu pueblo. R/.
Vino Juan y los pecadores sí le creyeron.
Del santo evangelio según san Mateo: 21, 28-32
En
aquel tiempo, Jesús dijo a los sumos sacerdotes y a los ancianos del
pueblo: "¿Qué opinan de esto? Un hombre que tenía dos hijos fue a ver al
primero y le ordenó: ‘Hijo, ve a trabajar hoy en la viña’. Él le
contestó: `Ya voy, señor’, pero no fue. El padre se dirigió al segundo y
le dijo lo mismo. Este le respondió: ‘No quiero ir’, pero se arrepintió
y fue. ¿Cuál de los dos hizo la voluntad del padre?" Ellos le
respondieron: "El segundo". Entonces Jesús les dijo: "Yo les aseguro que
los publicanos y las prostitutas se les han adelantado en el camino del
Reino de Dios. Porque vino a ustedes Juan, predicó el camino de la
justicia y no le creyeron; en cambio, los publicanos y las prostitutas
sí le creyeron; ustedes, ni siquiera después de haber visto, se han
arrepentido ni han creído en él".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que
te sean agradables, Señor, nuestras humildes súplicas y ofrendas, y
puesto que no tenemos méritos en qué apoyarnos, nos socorra el poderoso
auxilio de tu benevolencia. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio I o III de Adviento.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. 2 Tm 4, 8
El Señor, justo juez, dará la corona merecida a todos los que esperan con amor su venida gloriosa.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Saciados
por el alimento que nutre nuestro espíritu, te rogamos, Señor, que, por
nuestra participación en estos misterios, nos enseñes a valorar
sabiamente las cosas de la tierra y a poner nuestro corazón en las del
cielo. Por Jesucristo, nuestro Señor.
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Comentario al Evangelio de hoy
Queridos amigos y amigas:
“Decir” y “hacer” están llamadas a ir de la mano… pero muchas veces se dan la espalda.
Así les pasó a los personajes de la historia que Jesús les cuenta a los sacerdotes y ancianos del pueblo. Por algo se lo diría a ellos. Eran dos hermanos. Y ante la llamada del padre, uno le dice que no va a trabajar, pero luego sí lo hace. Y el otro, al revés: “sí, sí”… pero no va.
Y es que en el “decir” puede influirnos el querer quedar bien, el no provocar la reacción adversa del que tenemos delante… Pero para llegar a “hacer” hace falta sentirse responsable de la tarea encomendada. El primero de los hijos, aunque al principio le pudo la desgana, finalmente venció la responsabilidad ante esa viña que es también suya y ante ese padre que le había hecho una petición. El segundo de los hijos quiso quedar bien con sus palabras, pero al final fue irresponsable, incapaz de responder ante lo que también era suyo.
Los publicanos y las prostitutas son alabados por Jesús no por su conducta pasada, sino porque ante el anuncio de Juan, creyeron en la posibilidad de la conversión. Lo contrario de los sacerdotes y ancianos del pueblo, que le decían “sí” a Dios, pero no le dejaban hacer ningún cambio en su vida. Como el segundo de los hijos.
“Decir” y “hacer” están llamadas a ir de la mano… y a eso se le llama coherencia. Una vida integrada. Todo un camino a recorrer, que comienza cuando reconocemos la distancia entre nuestro “decir” y nuestro “hacer”.
En el recién estrenado año de la misericordia, tenemos la oportunidad de ir recorriendo ese camino, volviendo a Dios en lo que cada uno necesitemos.
Y tú, ¿qué necesitas convertir en tu vida?
Vuestro hermano en la fe:
Luis Manuel Suárez CMF
“Decir” y “hacer” están llamadas a ir de la mano… pero muchas veces se dan la espalda.
Así les pasó a los personajes de la historia que Jesús les cuenta a los sacerdotes y ancianos del pueblo. Por algo se lo diría a ellos. Eran dos hermanos. Y ante la llamada del padre, uno le dice que no va a trabajar, pero luego sí lo hace. Y el otro, al revés: “sí, sí”… pero no va.
Y es que en el “decir” puede influirnos el querer quedar bien, el no provocar la reacción adversa del que tenemos delante… Pero para llegar a “hacer” hace falta sentirse responsable de la tarea encomendada. El primero de los hijos, aunque al principio le pudo la desgana, finalmente venció la responsabilidad ante esa viña que es también suya y ante ese padre que le había hecho una petición. El segundo de los hijos quiso quedar bien con sus palabras, pero al final fue irresponsable, incapaz de responder ante lo que también era suyo.
Los publicanos y las prostitutas son alabados por Jesús no por su conducta pasada, sino porque ante el anuncio de Juan, creyeron en la posibilidad de la conversión. Lo contrario de los sacerdotes y ancianos del pueblo, que le decían “sí” a Dios, pero no le dejaban hacer ningún cambio en su vida. Como el segundo de los hijos.
“Decir” y “hacer” están llamadas a ir de la mano… y a eso se le llama coherencia. Una vida integrada. Todo un camino a recorrer, que comienza cuando reconocemos la distancia entre nuestro “decir” y nuestro “hacer”.
En el recién estrenado año de la misericordia, tenemos la oportunidad de ir recorriendo ese camino, volviendo a Dios en lo que cada uno necesitemos.
Y tú, ¿qué necesitas convertir en tu vida?
Vuestro hermano en la fe:
Luis Manuel Suárez CMF