LECTURAS DEL SÁBADO XXXIII DEL T. ORDINARIO 21 DE NOVIEMBRE PRESENTACIÓN DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA (BLANCO)
Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para Él todos viven.
ANTÍFONA DE ENTRADA Cfr. Lc 1, 47-48
Entonces dijo María: mi espíritu se llena de júbilo en Dios, mi salvador, porque puso sus ojos en la humildad de su esclava.
ORACIÓN COLECTA
Al
celebrar la gloriosa memoria de la santísima Virgen María, te pedimos,
Señor, por su intercesión, que también nosotros logremos recibir la
plenitud de tu gracia. Por nuestro Señor Jesucristo…
LITURGIA DE LA PALABRA
Por el daño que hice en Jerusalén muero ahora lleno de tristeza.
Del primer libro de los Macabeos: 6, 1-13
Cuando
recorría las regiones altas de Persia, el rey Antíoco se enteró de que
había una ciudad llamada Elimaida, famosa por sus riquezas de oro y
plata. En su riquísimo templo se guardaban los yelmos de oro, las
corazas y las armas dejadas ahí por Alejandro, hijo de Filipo y rey de
Macedonia, que fue el primero que reinó sobre los griegos.
Antíoco
se dirigió a Elimaida, con intención de apoderarse de la ciudad y de
saquearla. Pero no lo consiguió, porque al conocer sus propósitos, los
habitantes le opusieron resistencia y tuvo que salir huyendo y marcharse
de ahí con gran tristeza, para volverse a Babilonia. Todavía se hallaba
en Persia, cuando llegó un mensajero que le anunció la derrota de las
tropas enviadas a la tierra de Judá. Lisias, que había ido al frente de
un poderoso ejército, había sido derrotado por los judíos. Estos se
habían fortalecido con las armas, las tropas y el botín capturado al
enemigo. Además, habían destruido el altar pagano levantado por él sobre
el altar de Jerusalén. Habían vuelto a construir una muralla alta en
torno al santuario y a la ciudad de Bet-Sur.
Ante
tales noticias, el rey se impresionó y se quedó consternado, a tal
grado, que cayó en cama, enfermo de tristeza, por no haberle salido las
cosas como él había querido. Permaneció ahí muchos días, cada vez más
triste y pensando que se iba a morir. Entonces mandó llamar a todos sus
amigos y les dijo: "El sueño ha huido de mis ojos y me siento abrumado
de preocupación. Y me pregunto: “¿Por qué estoy tan afligido ahora y tan
agobiado por la tristeza, si me sentía tan feliz y amado, cuando era
poderoso? Pero ahora me doy cuenta del daño que hice en Jerusalén,
cuando me llevé los objetos de oro y plata que en ella había, y mandé
exterminar sin motivo a los habitantes de Judea. Reconozco que por esta
causa me han sobrevenido estas desgracias y que muero en tierra extraña,
lleno de tristeza’ ".
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
SALMO
Del salmo 9
R/. Cantemos al Señor, nuestro salvador.
Te
doy gracias, Señor, de todo corazón y proclamaré todas tus maravillas;
me alegro y me regocijo contigo y toco en tu honor, Altísimo. R/.
Porque
mis enemigos retrocedieron, cayeron y perecieron ante ti. Reprendiste a
los pueblos, destruiste al malvado y borraste para siempre su recuerdo.
R/.
Los
pueblos se han hundido en la tumba que hicieron, su pie quedó atrapado
en la red que escondieron. Tú, Señor, jamás olvidas al pobre y la
esperanza del humilde jamás perecerá. R/.
ACLAMACIÓN Cfr. 2 Tm 1, 10
R/. Aleluya, aleluya.
Jesucristo, nuestro salvador, ha vencido a la muerte y ha hecho resplandecer la vida por medio del Evangelio. R/.
Dios no es Dios de muertos sino de vivos.
Del santo Evangelio según san Lucas: 20, 27-40
En
aquel tiempo, se acercaron a Jesús algunos saduceos. Como los saduceos
niegan la resurrección de los muertos, le preguntaron: "Maestro, Moisés
nos dejó escrito que si alguno tiene un hermano casado que muere sin
haber tenido hijos, se case con la viuda para dar descendencia a su
hermano. Hubo una vez siete hermanos, el mayor de los cuales se casó y
murió sin dejar hijos. El segundo, el tercero y los demás, hasta el
séptimo, tomaron por esposa a la viuda y todos murieron sin dejar
sucesión. Por fin murió también la viuda. Ahora bien, cuando llegue la
resurrección, ¿de cuál de ellos será esposa la mujer, pues los siete
estuvieron casados con ella?"
Jesús
les dijo: "En esta vida, hombres y mujeres se casan, pero en la vida
futura, los que sean juzgados dignos de ella y de la resurrección de los
muertos, no se casarán ni podrán ya morir, porque serán como los
ángeles e hijos de Dios, pues Él los habrá resucitado.
Y
que los muertos resucitan, el mismo Moisés lo indica en el episodio de
la zarza, cuando llama al Señor, Dios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de
Jacob. Porque Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para Él
todos viven".
Entonces,
unos escribas le dijeron: "Maestro, has hablado bien". Y a partir de
ese momento ya no se atrevieron a preguntarle nada.
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Que
te sean aceptables, Señor, los dones que tu pueblo te ofrece en la
conmemoración de la santísima Virgen María, quien por su virginidad fue
grata a tus ojos y por su humildad concibió a tu Hijo, Señor nuestro.
El, que vive y reina por los siglos de los siglos.
Prefacio de santa María Virgen
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Lc 2, 19
María guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
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