LECTURAS DEL VIERNES XXXI DEL T. ORDINARIO 6 DE NOVIEMBRE (VERDE)
El amo tuvo que reconocer que su mal administrador había procedido con habilidad.
ANTÍFONA DE ENTRADA Sal 32, 11. 19
Los
proyectos de su corazón subsisten de edad en generación en generación,
para librar de la muerte la vida de sus fieles, y reanimarlos en tiempo
de hambre.
ORACIÓN COLECTA
Señor,
Dios, haz que nos revistamos con las virtudes del corazón de tu Hijo, y
nos encendamos con el amor que lo inflama, para que, configurados a
imagen suya, merezcamos ser partícipes de la redención eterna. Por
nuestro Señor Jesucristo…
LITURGIA DE LA PALABRA
Yo predico el Evangelio de Dios a fin de que los paganos lleguen a ser una ofrenda agradable al Señor.
De la carta del apóstol san Pablo a los romanos: 15, 14-21
Hermanos:
En lo personal estoy convencido de que ustedes están llenos de bondad y
conocimientos para poder aconsejarse los unos a los otros. Sin embargo,
les he escrito con cierto atrevimiento algunos pasajes para recordarles
ciertas cosas que ya sabían. Lo he hecho autorizado por el don que he
recibido de Dios de ser ministro sagrado de Cristo Jesús entre los
paganos. Mi actividad sacerdotal consiste en predicar el Evangelio de
Dios, a fin de que los paganos lleguen a ser una ofrenda agradable al
Señor, santificada por el Espíritu Santo.
Por
lo tanto, en lo que se refiere al servicio de Dios, tengo de qué
gloriarme en Cristo Jesús, pues no me atrevería a hablar de nada sino de
lo que Cristo ha hecho por mi medio para la conversión de los paganos,
valiéndose de mis palabras y acciones, con la fuerza de señales y
prodigios y con el poder del Espíritu Santo. De esta manera he dado a
conocer plenamente el Evangelio de Cristo por todas partes, desde
Jerusalén hasta la región de Iliria. Pero he tenido mucho cuidado de no
predicar en los lugares donde ya se conocía a Cristo, para no construir
sobre cimientos ya puestos por otros, de acuerdo con lo que dice la
Escritura: Los que no habían tenido noticias de Él, lo verán; y los que
no habían oído de Él, lo conocerán.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
Del salmo 97
R/. Que todos los pueblos aclamen al Señor.
Cantemos al Señor un canto nuevo, pues ha hecho maravillas. Su diestra y su santo brazo le han dado la victoria. R/.
El
Señor ha dado a conocer su victoria y ha revelado a las naciones su
justicia. Una vez más ha demostrado Dios su amor y su lealtad hacia
Israel. R/.
La tierra entera ha contemplado la victoria de nuestro Dios. Que todos los pueblos y naciones aclamen con júbilo al Señor. R/.
ACLAMACIÓN 1 Jn 2, 5
R/. Aleluya, aleluya.
En aquel que cumple la palabra de Cristo, el amor de Dios ha llegado a su plenitud. R/.
Los que pertenecen a este mundo son más hábiles en sus negocios que los que pertenecen a la luz.
Del santo Evangelio según san Lucas: 16, 1-8
En
aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Había una vez un hombre
rico que tenía un administrador, el cual fue acusado ante él de haberle
malgastado sus bienes. Lo llamó y le dijo: `¿Es cierto lo que me han
dicho de ti? Dame cuenta de tu trabajo, porque en adelante ya no serás
administrador’. Entonces el administrador se puso a pensar:
`¿Qué
voy a hacer ahora que me quitan el trabajo? No tengo fuerzas para
trabajar la tierra y me da vergüenza pedir limosna. Ya sé lo que voy a
hacer, para tener a alguien que me reciba en su casa, cuando me
despidan’.
Entonces
fue llamando uno por uno a los deudores de su amo. Al primero le
preguntó: `¿Cuánto le debes a mi amo?’ El hombre respondió: ‘Cien
barriles de aceite’. El administrador le dijo: ‘Toma tu recibo, date
prisa y haz otro por cincuenta’. Luego preguntó al siguiente: `Y tú,
¿cuánto debes?’ Éste respondió: ‘Cien sacos de trigo’. El administrador
le dijo: ‘Toma tu recibo y haz otro por ochenta’.
El
amo tuvo que reconocer que su mal administrador había procedido con
habilidad. Pues los que pertenecen a este mundo son más hábiles en sus
negocios que los que pertenecen a la luz".
Palabra del Señor.
Gloria a ti, Señor Jesús.
ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
Dios
nuestro, Padre de misericordia, que por el inmenso amor con que nos has
amado, nos diste con inefable bondad a tu Unigénito, concédenos que,
unidos íntimamente a Él, te ofrezcamos una digna oblación. Por
Jesucristo, nuestro Señor.
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Jn 7, 37-38
Dice
el Señor: Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba, aquel que cree en
mí. Como dice la escritura: De sus entrañas brotarán ríos de agua viva.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
https://www.facebook.com/snfranciscoxavier.comunidadcatolica