introduccion

Introducción
 
¿Podemos encontrar al Señor en el caos de nuestras dudas, nuestra confusión, nuestra fe vacilante? ¿Podemos encontrarle todavía en el desorden de nuestro tiempo? Él está aquí en las tormentas y dificultades del pequeño mundo de nuestro propio corazón; y también en el ancho mundo, dividido y amenazante, en donde es difícil reconocerle. Si realmente encontramos al Señor en la fe, en la amistad y en el amor, entonces el Señor hace que todo se vuelva tranquilo, aun cuando el viento huracanado siga soplando, ya que el Señor deja sentir su presencia. Sigamos confiando, sigamos creyendo, pues el Señor está aquí con nosotros.Cuando nos hundimos en el pecado, gritamos:
Señor, sálvanos, que perecemos.
Pidamos al Señor que nos extienda su mano salvadora.



Señor Jesús, tú nos regañas con cariño "Gente de poca fe, ¿por qué dudan?Cristo Jesús, cuando estamos muertos de miedo,tú nos dices:"Ánimo, soy yo! ¡No teman!" Señor Jesús, te pedimos confiadamente: Si realmente eres tú,mándanos ir a ti a través de las olas para seguirte hasta el fin .Ten piedad de nosotros, Señor, calma las tormentas causadas en nosotros por el pecado; danos tu paz, y llévanos a las alegrías de la vida eterna.